El movimiento de eco-aldeas en América Latina está en expansión y, por sorprendente que lesparezca a muchos, éstas se han convertido en espacios organizados que promueven un estudio permanente de alternativas de vida limpias y sostenibles para el ser humano y el planeta.
Para lograrlo, la mayoría implementan la permacultura como proyecto base del desarrollo de la comunidad, suelen contar con programas de voluntariado y ofrecen varios talleres y cursos que les permiten tener ingresos extras. Es por esto que muchos viajeros han optado por aprovechar la oportunidad de recorrer el mundo aprendiendo y compartiendo con personas de cualquier lugar imaginable.
En Chile hay varias opciones en casi todas sus regiones y de hecho visitarlas es un muy buen plan de vacaciones. Por ejemplo, la Ecoaldea el Romero, ubicada en el Valle del Elqui, tiene ya 10 años de funcionamiento y es una de las más organizadas del país. Para llegar hay que viajar a La Serena y recorrer una media hora hasta el pueblo de El Molle, donde encontrarán este sorprendente espacio. Aquí se ofrecen talleres de permacultura, arte, alimentación, etc., cuentan con una biblioteca de consulta, hacen terapias naturales de sanación y dictan clases de yoga. Esto a grandes rasgos, así que mejor sería integrarse a esta vida por unos días para entenderlo por cokmpleto.
Aunque si prefiere moverse hacia el sur, en la Bella Ecoaldea puede encontrar un centro de aprendizaje espiritual y de crecimiento personal increíble. Este grupo aborda sus prácticas desde una visión más apegada a las enseñanzas de los pueblos antiguos, por lo organizan con frecuencia ceremonias y encuentros de estudio e intercambio de saberes. Además, el arte forma parte fundamental de sus dinámicas y también hay diversas actividades relacionadas a la danza.
Otra buena opción es la Aldea Domo, sobre todos para quienes están interesados en la bioconstrucción. Este grupo, además de implementar los procesos de cultivos limpios, reciclaje y vida comunitaria en armonía, se ha especializado en el diseño y construcción de domos, viéndolos como una alternativa mucho más ecológica y económica. Aquí también se dan cursos y talleres y hay programas de voluntariado muy completos.
A lo largo de Chile hay muchas otras opciones y en esta página pueden ver algunas. No es muy común escuchar hablar en la calle o tener información promocional de las eco-aldeas, así que para escoger la mejor hay que dedicarse a buscar, contactar a la gente y así tomar la decisión.
Por Camila Franco de http://viajala.cl/blog