Ecografía de las 20 semanas por la Seguridad Social

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Ayer tuve la ecografía morfológica de las 20 semanas por la Seguridad Social. Una ecografía muy importante en la que miran que el feto tenga todos los órganos y que estos estén en la posición correcta. La formación de los huesos y posibles malformaciones.

Me enviaron la carta con la cita a casa hace un par de meses. Y allí estábamos ayer por la mañana. Puntuales, a las 9:30 en el hospital en el que daré a luz.

Al entrar a la consulta, lo primero que tuvimos que hacer fue firmar el consentimiento informado, en el que se explica que aunque la ecografía sea diagnóstica, que te digan que está todo bien, no significa que sea un bebé 100% sano. La verdad es que no mola nada leer que existe la posibilidad de que tu futuro hijo pueda tener una malformación.

Nosotros estábamos especialmente nerviosos. Por un lado, a una prima de maridín le dijeron en esta ecografía que su hijo tenía espina bífida, con lo que acabó en aborto y un drama familiar horrible, y por otro lado, mi sobrino, que le vieron una malformación congénita en el corazón que tuvieron que operarle a los 3 días de nacer y que ya nos ha dado un par de sustos. Ahora, con casi 2 años, es un niño normal, la única diferencia es que tiene que someterse a controles periódicos y medicarse de por vida.

Antes de empezar la ecografía, le hemos comentado esto a la doctora para que mirase el corazón de Bichito con cariño.

Me tumbé en la camilla y me pringaron de gel. En ningún momento, durante los 30 minutos que debió durar la ecografía, vi nada de la pantalla, pues primero la chica de prácticas y luego la doctora, iban haciendo su trabajo. Maridín si que miraba a la pantalla y me ponía caras como “yo ahí no veo ná”.

Yo intentaba poner el oído fino y escuchar lo que se murmuraban. Escuchaba “aquí está el estómago”, “está en posición cefálica”, “esto es el diafragma”.

Hubo un momento en el que la chica de prácticas nos preguntó si queríamos conocer el sexo del bebé, a lo que le dijimos que ya sabíamos que era un niño. Y siguieron mirando cosas.

Me mandaron a hacer un pipí, pues la vejiga no dejaba que le pudiesen medir bien la cabecita, así que salí corriendo de la consulta y fui al baño. Al volver, volví a tumbarme y a pringarme de gel.

Acabó la ecografía y me giraron la pantalla para que le viese la pilila, la columna vertebral y los dos pies. Nos pusieron el latido del corazón y ahí acabó todo.

Nos sentamos en la mesa y nos dijeron: “bueno, pues todo parece correcto. Te doy este informe que tendrás que entregar en tu CAP en la próxima visita”.

Hemos salido muy felices de la consulta. Nos hemos despedido y cada uno nos hemos ido a nuestros respectivos trabajos. Una vez ya estaba sentada en el metro, he sacado el informe y lo he leído detenidamente.

En resumen, dice que todo está correcto y dice que el peso del feto según ecografía es de 416 gramos. Sé que ese peso no es exacto, pero me ha parecido muchísimo. Mi FPP corregida ha pasado de ser del 14/12 al 8/12, y me surge la siguiente duda:

¿La FPP se va corrigiendo según van haciendo ecografías? Y en caso afirmativo, la última que midan, ¿es en la que se basan a la hora de tener que provocar el parto y esas cosas?

En fin, sé que no tengo que preocuparme en exceso si me han dicho que está todo correcto, pero me da miedo estar engordando a mi niño más de la cuenta. No es que coma mal, pero no os voy a engañar, los heladitos abundan, y en 4 semanas me vuelve a tocar el dichoso test O’Sullivan, que ya tengo planeado hacer la dieta que me dieron la otra vez los días previos y así preparar mi cuerpo para el chute de azúcar.

Esta es la foto que me dieron que mejor se veía:

Este jueves vuelvo a tener ecografía de las 20 semanas, pero por el privado. Mi ginecólogo me dijo “si ya te la haces en la SS, ¿por qué te la quieres hacer aquí, mujer?” y le dije claramente “pues porque 4 ojos ven más que dos, y yo me quedaré más tranquila”, a lo que él contestó “pues si te vas a quedar tranquila, claro que si, si no te importa pasar otra vez por la eco, adelante”. Y así lo decidimos.

Por otro lado, algunos lo habréis visto por Instagram, pero los que no, aquí tenéis una foto de mi barrigón de ayer:

Esta es la última entrada que escribo, pues el blog se va de vacaciones unas semanas. A mi vuelta, os contaré todos mis síntomas atrasados y cualquier novedad que pueda haber. No olvidéis que seguiré por las redes sociales.

¡Feliz verano!