Parece ser que dentro de la ecología de los animales también hay cabida para el consumo de drogas. Los menos jóvenes recordaremos las aventuras del delfín Flipper, sus aventuras forman parte de nuestra infancia mas tierna. Pero desde luego lo que no sabíamos, que detrás de aquel valiente y bonachón delfín se podría esconder un drogadicto.
Y es que recientemente se ha podido comprobar que los humanos no somos los únicos animales que ingerimos sustancias de manera consciente para conseguir un colocón o subidón tomando ciertas sustancias, y es que en un documental grabado para la BBC se puede observar como los delfines capturan a un pez globo, lo mordisquean un poco y se lo van pasando al resto de la cuadrilla (no me niegues que esto no te recuerda a ciertas cosas….)
Hay que recordar que el pez globo genera una potente neurotoxina que hace disminuir todas las constantes vitales puesto que interfiere en la conductividad neuromuscular. Lo sorprendente del tema es que parece que los delfines han encontrado una manera de extraer una pequeña cantidad de esta sustancia que les provoca un estado similar al de un buen colocón que podemos experimentar nosotros los humanos. Parece que no iban muy desencaminados los que bautizaron a FLIPPER con ese nombre, es como si supieran de lo que hablaban.
Pero este descubrimiento, aunque parezca una novedad, no ha venido mas que a constatar otras peculiaridades en la ecología de varias especies en las que se ya conocía comportamientos similares.
Y es que los renos del Circulo Polar Ártico consumen con frecuencia a la seta Amanita Muscaria (la de los pitufos) que a los humanos nos provocan efectos alucinógenos que generan la sensación de volar, aunque a decir verdad se desconoce que a estos animales les provoque los mismos efectos que a nosotros, las tribus que allí conviven con ellos y se alimentan de su carne y de su leche que contienen la sustancia alucinógena, por lo que no parece extraño que estas tribus sean uno de los focos más importantes de chaminismo.
Ecología animal. los elefantes también se emborrachan
Otro caso mucho más conocido son las borracheras de los elefantes. Y es que existen grupos de ellos que consumen de manera habitual los frutos maduros de la palma, que fermentan hasta obtener 7 grados de concentración de alcohol y que una vez en su estomago provocan una reacción etílica que causa un estado de embriaguez a los paquidermos y otras especies animales de la sábana, cuyos efectos son similares a los nuestros con un buen pedo encima y que en muchas ocasiones los vuelven tremendamente agresivos, atacando poblados humanos y destruyéndolos de manera inusitada.
Existen muchos otros casos constatados, por ejemplo en Etiopía se dice que las cabras fueron las verdaderas descubridoras del café, o nuestros gatos domésticos consumidores habituales de nébeda (Nepeta cataria), similar a la hierba buena, pero cuyo consumo provoca cambios extraños en el comportamiento de los nuestro pequeños felinos. Podeís encontrar má información aquí.
Bueno , no queremos hacer una apología al consumo de drogas con esta entrada, sino dar un punto de vista divertido de los animales, y tratar de comprender que en el fondo no son tan diferentes de nosotros los humanos.
Os recordamos que estamos participando en el concurso 20blogs que organiza 20 minutos, en la categoría de blogs medioambientales. Para votarnos debéis clickar aquí. Hemos preparado un pequeño manual que os ayudara a realizar vuestro voto, ya que hay gente que se ha liado un poco, pero es muy sencillo y rápido. Gracias a todos los que nos apoyéis.