Las cigüeñas de Cicero ya están bien grandes pero aún no han abandonado el nido y dependen por completo del alimento acarreado por sus progenitores. En este magnífico vídeo de mi amigo César (ya echaba de menos pajarear con él) se puede comprobar el método con el que los pequeños obligan a su padre a regurgitar lo ingerido previamente en nuestros verdes prados. ¡Un espectáculo más!¡¡Buen pajareo para todos!!
Las cigüeñas de Cicero ya están bien grandes pero aún no han abandonado el nido y dependen por completo del alimento acarreado por sus progenitores. En este magnífico vídeo de mi amigo César (ya echaba de menos pajarear con él) se puede comprobar el método con el que los pequeños obligan a su padre a regurgitar lo ingerido previamente en nuestros verdes prados. ¡Un espectáculo más!¡¡Buen pajareo para todos!!