El Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos ha iniciado su implementación de forma reciente. No podríamos por tanto calcular el impacto en la economía Colombiana hasta el momento de un Tratado que fue mal negociado por el Gobierno de Álvaro Uribe y sobre el cual nunca hubo una verdadera iniciativa gubernamental para estar preparados frente a su impacto.
Sin embargo, las primeros cifras manejadas distan de los ríos de leche y miel que manarían con la firma de un acuerdo "necesario para el crecimiento de la economía". Según un estudio reciente la economía campesina se desplomará un 12% este año al no poder competir en condiciones favorables el sector agrario Colombiano.
Los campesinos productores en Colombia tendrán que competir en franca desventaja con las importaciones de lacto-sueros, carnes (pollo, viseras, res) maíz, arroz, sorgo, soya y trigo del país del norte que van a llegar subsidiados y con tecnología de punta incluyendo modificaciones genéticas.
El Gobierno incluso está considerando políticas para paliar la crisis que asolara el campo en Colombia.
Sobre los grandes beneficios del TLC, tendremos por ahora que seguir esperando.
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