Economía, ciencia y mentiras (IV): Hoy casi me hago rica

Hoy hemos perdido la oportunidad de hacernos ricos definitivamente. De verdad que lo siento. Yo misma he llegado tarde. Si se me hubiera ocurrido esta mañana, ahora ya estaría haciendo las maletas y pidiendo la cuenta en el trabajo a cuenta de los millones que me iban a caer. ¿Cómo he sido tan tonta? Claro que si hubiera sido más espabilada, ahora sería banquera, pero no lo soy –banquera, digo-. En fin, paso a explicarme.
Hoy el Banco Central Europeo –BCE- ha prestado dinero a cualquier banco privado europeo que lo pidiese. Hasta medio billon –con "b"- de euros. Si hubiera estado atenta, podría haber pedido, por ejemplo, cien millones de euros –no hay que ser egoístas-. El interés, el 1%. El tiempo, 3 años. Si no me fallan las cuentas, tendría que devolver, más o menos, 103 millones de euros dentro de 3 años. Más de uno pensará, ¿pero cómo? ¿De dónde sacamos 3 millones de euros para pagar los intereses de los 100? Pues bien fácil: compramos deuda española. Si no estoy equivocada, por la deuda a 3 años el Estado Español está pagando un interés de un poco más de 4%. Es decir, si invertimos los 100 millones de euros en deuda española, dentro de 3 años nos devolverían 112 millones, más o menos. ¿Lo ven? ¿Ya han hecho la resta? Dentro de 3 años tendríamos en nuestras manos 9 millones limpios sin haber gastado ni un duro –perdón, ni un euro-, ¿no es redondo? Pues redondo sí que es, pero se nos ha escapado la oportunidad.
Quienes no han perdido la oportunidad son los bancos europeos. Los estatutos del BCE no le permiten prestar dinero a los estados, es decir, no puede comprar deuda soberana. Pero los bancos privados sí. Con el dinero que ha prestado hoy el BCE al 1%, la banca privada podrá comprar deuda y, de esta manera, aliviar la presión de los mercados sobre los estados. Pero –igual es que yo soy muy tonta-, ¿no sería más barato cambiar los estatutos de BCE que hacer esta jugada absurda? Euro arriba o euro abajo, ese medio billón de euros generará un beneficio neto para los bancos privados de diez mil millones de euros -10.000.000.000, que así se ve mejor-. Es decir, los mismos que fueron el germen de esta crisis, los mismos que presionan sobre la deuda soberana de los estados, al final recibirán diez mil millones de regalo para que se estén quitecitos y contentos. Debo ser yo la tonta. Sí, porque, si no es así, no entiendo cómo a los funcionarios de la Generalitat de Catalunya se les cobra un IRPF por un sueldo que no han cobrado, o las empresas siguen ahogadas porque no reciben créditos de la banca, o los intereses de la deuda están muy por encima del precio del dinero, o en cada receta médica les cobrarán a los pensionistas enfermos un impuesto por estar enfermos, o… Definitivamente, soy tonta.Actualidad política y social. Una visión crítica de la economía la actividad política y los medios de comunicación.