El abogado de los demandantes ecuatorianos, Pablo Fajardo, dijo en una rueda de prensa en Quito, que las decisiones de Watson de no reparar los daños ambientales que la compañía Texaco causó en Ecuador durante su operación entre 1964 y 1992, “son un ataque generalizado y sistemático contra la población civil de la Amazonía ecuatoriana”.
"Buscamos que el señor Watson responda penalmente por estos crímenes de lesa humanidad que no han sido sancionados", afirmó el jurista y recordó que civilmente, la petrolera ya fue condenada por la justicia ecuatoriana a pagar 19.000 millones de dólares por contaminación ambiental.
Fajardo señaló que esta demanda es una oportunidad para que la Corte Penal Internacional demuestre que está creada para juzgar delitos en cualquier parte del mundo.
“En el mundo entero hay una perfecta arquitectura de la impunidad corporativa con la cual Chevron actúa frecuentemente para evadir su responsabilidad. Hoy las víctimas en un hecho sin precedentes hemos recurrido a esa corte holandesa en la ciudad de La Haya para que haya justicia”, dijo.
Por su parte, Pablo de la Vega, de la Plataforma de Derechos Humanos, señaló que las organizaciones a nivel internacional se encuentran preocupadas frente a la “impunidad corporativa”, pues hasta el momento la empresa no ha cumplido con el pago.
“Un tercio de litigios en tribunales de arbitraje se están llevando en América Latina y particularmente en países de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y estos litigios gozan del amparo de árbitros con fuertes relaciones con las propias corporaciones”, cuestionó.
Fajardo explicó que la demanda por crímenes de lesa humanidad fue presentada ante el fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda. Luego de esto, el proceso deberá pasar a la sala de diligencias previas donde se da el aval para que continúen las investigaciones hasta que el caso llegue al pleno del organismo jurídico internacional, proceso que podría demorar entre dos a cuatro años.
Chevron no se pronunció de inmediato sobre la demanda.
El caso en contexto
Unos 30.000 indígenas y campesinos amazónicos acusan a la empresa de haber vertido desechos tóxicos en los ríos y contaminado la Amazonia, causando enfermedades y daños ambientales.
La Corte Provincial de Sucumbíos emitió la primera sentencia en contra de Chevron –Texaco en febrero de 2011. El magistrado Nicolás Zambrano decidió que la petrolera debía pagar 9.500 millones de dólares para ser empleados en la reparación del daño ambiental, que incluye limpieza de los suelos, instalación de sistemas de agua e implementación de sistemas de salud para la zona. Adicionalmente, sentenció que Chevron debía emitir disculpas públicas y en caso de no cumplir, el monto de la sanción se duplicaría, como efectivamente ocurrió y la penalidad subió a 19.000 millones.
Este fallo fue apelado y el caso pasó a la fase de revisión de la sentencia (casación) en la Corte Nacional de Justicia en noviembre del año pasado, instancia jurídica que redujo la penal a la sanción inicial, es decir al pago de 9.500 millones de dólares.
La compañía Texaco, adquirida en 2001 por Chevron, sentenciada en Ecuador por las afectaciones ambientales a la Amazonía, inició hace poco una campaña de desprestigio contra Ecuador, según denunció el gobierno de ese país, que lleva adelante la iniciativa 'La mano sucia de Chevron' para denunciar al mundo los efectos dejados tras el paso de la transnacional en la selva ecuatoriana, una de las más megadiversas del mundo./Andes