Edades de Aguilar

Por Monpalentina @FFroi

Como ocurre con las manifestaciones donde se cuentan por miles y son cientos, así sobrevoló la polémica sobre el paso de las edades por Cuéllar, villa segoviana donde se celebró la última edición de las edades del hombre. La organización aseguraba haber recibido cien mil visitas. "No contamos personas, pero no vimos tantas", aseguran las fuentes. Fue un editor burgalés el que interpuso una denuncia por fraude en el recuento, lo que, de ser cierto, abre la caja de los truenos sobre una financiación irregular. Los restaurantes aumentaron reservas, pero dudan de esa cifra que dieron, porque esperaban más de lo que vino. "Me parece mucha gente con respecto a la que veo pasar", dice la propietaria de una tienda.

Cuando una idea se repite tanto, aunque contribuya en buena medida a una exposición memorable, la corrupción parece cosa fácil. Y la corrupción se instala en todas partes. Y todo te lo venden en grandes cantidades para que no te queden dudas. La Fundación ya ha dicho que están limpios y que no han mentido, pero la duda ya corrió como reguero de pólvora.

Es evidente que todos los palentinos nos felicitamos porque esa nueva sede de las edades sea Aguilar de Campoo; que Aguilar es uno de los puntos de nuestra provincia idóneo para albergar las edades del hombre en Palencia, que no tenemos miedo a decepcionar pues que vamos sobrados de arte, pero no caigamos en el error de creer que todos los problemas se van a solventar en un año, ni de que con exponer las reliquias en las iglesias de la villa ya nos vamos a quedar callados.

Lo de la ambición humana es imparable y la corrupción no tiene fin. Algunos engordan su vida con esto, que es otra forma de política y es por lo que quiero advertir a mis paisanos para que no se fíen de los contadores de sueños. De manera que, nadie se ciegue por las cifras de un desarrollo puntual y, motivados por tantos vendedores de ilusiones, no entienda que se trata de la escenificación de un bonito cuento donde, terminada la obra, se cierra el telón y se apagan las luces y tenemos que enfrentarnos al camino de vuelta.

Para la sección "La Madeja, en Diario Palentino, @2018