Templo de San Román
Tan acostumbrado estaba a las picaduras mordaces de sus comentarios, que cuando aquella Semana Santa de 2011 me propuso visitar la localidad navarra de Ciraqui, lo acepté sin titubear. Cirauqui, "nido de víboras" en euskera, fue villa de señorío nobiliario hasta que su titular, Gil de Vidaurre, tuvo que permutarlo a Sancho VII el Fuerte en pago de la deuda de pecha que con él había contraído. Felipe II el Largo concedió el patronazgo de su templo a el cabildo catedralicio de Pamplona, siendo el pueblo integrado por Carlos III en el condado de Lerín que había instituido en favor de su hija natural Juana. Situado en la parte derecha de su Plaza porticada, donde está el Ayuntamiento y la Oficina que certifica la etapa compostelana que transita por la calzada del Camino de Santiago, se encuentra su templo de San Román, edificio románico edificado en el año 1200 que fruto de reformas en los siglos XVI, XVII y XVIII hoy atesora y compendia elementos del arte musulmán, románico y gótico cisterciense, por lo que el interés se centra en su curiosa portalada primitiva, relacionada estilísticamente con la de San Pedro de la Rúa de Estella o la de Puente la Reina.
Presenta un gran arco de ingreso polibulado con arquillos de herradura y fuerte abocinamiento que descansa en ocho arquivoltas sobre columnas con cimacio. El conjunto corresponde a una transición al gótico como demuestra su contenido híbrido entre el carácter islámico, románico y cisterciense. Se estructura ausente de tímpano y con ornamentación de las arquivoltas con motivos geométricos o abilletados, dientes de sierra, palmetas y hojas
Las tallas superiores de los cimacios con cabezas humanas y de animales.
Las angulares, con la Mano de Dios
Cordero Místico
Y Crismón sobre el arco polibulado.
Hay dos figuras sentadas, en los capiteles de las columnas de la parte izquierda, que parecen invitarte a acceder al templo.
En los capiteles de las columnas de la derecha, un rostro, un animal y dos obispos
Me resultó curiosa esta sirena del capitel izquierdo sobre columnas de la entrada.
Y también una pila bautismal entre rejas fuera del recinto sagrado y en el pasadizo de la propia Plaza porticada
Casi como este escudo heráldico que pregona su antigüedad y con un contenido heráldico que lo tengo muy memorizado