Edén en Monzón, Huesca

Publicado el 21 enero 2025 por Monpalentina @FFroi


De las cuatro ocasiones en que lo llevé para abrir su mente al conocimiento, fue la de aquella Semana Santa de 2009 en la que más provecho sacó. Allí fue cuando comprendió que eso del "testamento solidario", esa figura jurídica que acaba desheredando a los legítimos de sangre y acaba enriqueciendo a Fundaciones como la del padre Ángel y Ángeles por la paz, sin ánimo de lucro, existía ya en 1134 cuando Alfonso I quien, sin descendencia, dispuso que fuesen las Órdenes militares las que heredaran el reino. Sin embargo, cuando le sucedió su hermano Ramiro II el Monje y casó a su hija Petronila con el conde de Barcelona Ramón Berenguel IV, fue éste quien entregó el castillo de Monzón al Temple en 1143, arrancándoles el compromiso de participar en la reconquista.

Los templarios lo recibieron y, un poco más tarde, la capilla real de San Juan de la que hoy sólo queda el testimonio de sus ruinas y que era de acceso público para los creyentes. El rey Jaime I, tras la muerte de su padre en la batalla de Muret y con el consentimiento papal, fue trasladado desde Montpellier a este castillo para que lo educara el Maestre templario Guillem de Mont-rodon o de Montgroí.

Es un templo defensivo de origen prerromano sobre el que en estancias visigóticas edificaron los musulmanes una fortificación que con la llegada de los templarios a mediados del siglo XII se reformó en fortaleza-convento.


De planta irregular dispersa, consiste en cinco torreones repartidos por el patio de armas: torre homenaje exenta en el centro, cuadrada con cuatro plantas y galería superior y de fábrica de cantos rodados en opus spicatum.


Torre de la cárcel o de Jaime I, por la creencia de que fue el aposento del joven rey Jaime I. De planta trapezoidal con dos alturas cubiertas con bóveda de cañón.


La Sala capitular o de los Caballeros y refectorio, en paralelo con la torre del homenaje y se une a ella por medio de arco superior por el que discurre el canal del aljibe.

La capilla de San Nicolás al este con su ábside poligonal y bóveda de cañón apuntada. Acceso en muro sur con crismón.


Ventana con motivos visigóticos.


Al interior, modillones con el macho cabrío. Esta capilla era de uso privado de los caballeros-monjes. Allí se celebraron ceremonias religiosas a medianoche, con sigilo, a puertas cerradas y con guardias, donde en celebración de iniciación al joven novicio se le daba un beso en la mejilla y formulaba los tres votos de castidad, pobreza y obediencia; ceremonias que por su ocultismo generaron la marejada de calumnias que finalizaron con la sentencia papal que decretó su disolución. Permaneció en poder templario hasta 1309 cuando los monjes capitularon ante el asedio de las tropas de Jaime II mandadas por Artal de Luna. Y una cripta que da paso a galerías subterráneas que comunican con el exterior del castillo.


El templo de Santa María del Romeral, es hoy Concatedral. Cabecera restaurada. La torre campanario, de estilo mudéjar de 1613 organizada en tres alturas alternando sillería y ladrillo.


El interior con tres pares de pilastras.


Las columnas embebidas, se coronan con capiteles de formas vegetales o rosetas cristológicas.


Entre los que la única representación antropomórfica es la del capitel del pilar del último tramo que apea sobre el arco formero derecho, donde un anciano enclenque, barbado y con pelo a cerquillo, ojos almendrados y cuerpo de piña, extiende sus brazos, y al que mi mascota no dudó en ver la figuración de Jacques de Molay en el momento de su ejecución cuando suplicó a los verdugos: " Dejadme, al menos unir las manos, ya que éste es el mejor momento para esto. Voy a morir en seguida y Dios sabe que sin motivo. No tardará en caer el rayo divino sobre los que nos condenaron sin justicia".


Cuentan que un mes después moría el papa Clemente V y ocho meses después, Felipe de Francia. En fin, cosas de ánimos impresionables en escenarios impresionantes.