Durante el arranque del sistema, marca la primera opción que muestra GRUB y pulsa "e". A continuación se te mostrará los parámetros con los que arranca tu GRUB, pudiendo añadir las opciones que quieras de forma temporal. Si algo de lo que haces no funciona, tranquilo, en el siguiente arranque todo volverá a la normalidad.
Si por el contrario, lo que has probado, te sirve y quieres hacerlo permanente:
Abre una terminal y ejecuta:
sudo nano /etc/default/grub
Edita las opciones que quieras en el fichero de configuración de tu GRUB
ctrl+x para salvar y salir.
De nuevo desde otra terminal:
sudo grub-mkconfig -o /boot/grub/grub.cfg
El siguiente arranque de tu máquina se hará con los nuevos valores que hayas configurado.