La columna se publicó originalmente en enero de 2012, cuando se estrenó en Inglaterra la película sobre la vida de Thatcher que protagonizó Meryl Streep, “La dama de hierro”. En esa oportunidad, Milne vio un intento por reposicionar la figura política de Thatcher, que hasta ese entonces era una mala palabra hasta para los propios integrantes de su partido. Conocida la noticia de su muerte, el prestigioso periodista tuiteó la noticia en su cuenta oficial para sostener su posición.
“Son sorprendentes los preparativos secretos que se están llevando a cabo para darle a Thatcher un funeral de Estado. En el siglo XX, sólo el ex primer ministro Winston Churchill recibió tal despedida. Churchill tuvo su propia lista de enemigos políticos, claro, desde el sur de Gales hasta la India. Pero su rol como líder de guerra cuando Gran Bretaña estaba bajo la amenaza nazi hizo que fuera aceptado como una figura nacional a la hora de su muerte. Thatcher, que se metió de lleno en los vicios de una guerra colonial en el Atlántico Sur, no tiene ese estatus, y es la figura política británica más divisiva de nuestros tiempos”, escribió Milne.
Thatcher “es una política, después de todo, que nunca ganó los votos de más de un tercio del electorado; destruyó comunidades, generó desempleo masivo; desindustrializó Gran Bretaña y generó una transferencia de los pobres a los ricos por su desregulación de la City, que creó la base para la crisis que estamos sufriendo 25 años después”, continuó el columnista de The Guardian.
La fallecida política conservadora “denunció a Nelson Mandela como terrorsta, defendió al dictador fascista chileno Augusto Pinochet, recalentó la Guerra Fría y lanzó la policía militarizada contra los sindicalistas y las comunidades de negros. Fue la primera mujer en llegar a ser primera ministra, pero sus políticas golpearon más duramente a la mujer, como hace Cameron hoy”.
Luego de decir que las políticas económicas de Thatcher no ayudaron al crecimiento de Inglaterra, como “dice una visión común del establishment y es la implícita posición de la película”, Milnes afirmó que “sí tuvo éxito en restablecer el privilegio de clase, aumentando los márgenes de ganancia de los empresarios mientras el ingreso de los trabajadores pasaba del 65% al 53% del PBI”.
La columna de The Guardian concluye de una manera lapidaria. “Thatcher impuso un modelo neoliberal que ahora vemos que fracasó en todas partes del mundo. Es sorprendente que algunos traten de darle un signo benigno a su carrera cuando otro gobierno conservador (tory) está implementando políticas de su estilo, con desbordes en las calles, desempleo galopante y recortes en beneficios sociales. Thatcher no fue una gran líder: ella fue la primera ministra que mayor daño social provocó en los tiempos modernos”.
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