Otro año más en la Media Maratón de Sevilla, prueba que tenía entre ceja y ceja por el ansia de bajar de la barrera de 1h20 y mejorar marca. Eso sí, tocó pasar frío, bastante porque la hora de comienzo de la prueba tuvo que ser más temprano de lo previsto (9:00h de la mañana) y aún no habíamos salido de la ola de frío. De hecho tuve la sensación de no haber podido entrar en calor ni en el trote previo, ni durante los 21 kms.
Llegada temprano, como una hora antes, al Estadio de la Cartuja con el amigo Jose Antonio Coco y nada más llegar a prepararse para calentar lo que pudiese y bien abrigado. También para buscar a unos estudiantes de la Universidad de Sevilla que colaboraban con la organización. ¿Por qué? Pues porque me había ofrecido la noche antes como voluntario para que me hicieran un seguimiento cardíaco durante toda la carrera y me tenían que dar un pulsómetro, además de llevar al lado a uno de los chicos en una bici siguiendo mi actuación.
Me planto 10 minutos antes de la salida (antes me despojo de una camiseta de manga larga de algodón con la que calenté) pero se retrasa la salida un poco, desde luego no era nada ideal para el frío que tocó pasar.
Se da la salida, bastante fluida todo hay que decirlo, en la Avda. Carlos III y mi primera preocupación es localizar al chaval que me tenía que seguir en bici, quien me encuentra a las primeras de cambio al hacerle un par de señales con el brazo. En el primer km se me va el ritmo a 3:30 min./km, pero ya bajo una marcha hasta pasar el segundo a 3:45 min./km, justo al salir del subterráneo de la A49. Llego a Triana y veo que hay gente animando en las inmediaciones del Parque de los Príncipes. Apenas ha pasado una cuarta parte de la carrera y aunque tengo puestos todos los sentidos, todavía soy consciente de lo que pasa fuera.
Paso por el km 5, un poco caótico porque justo después estaba el avituallamiento, en 18:16 (3:39 min./km). Después vino el paso junto a Torre Pelli y, de inmediato, el Puente de la Barqueta. A partir de aquí los corredores tuvimos un tramo favorable para afianzar un buen ritmo de carrera, al ser de perfil llano y sin apenas giros, ni siquiera el paso por el Túnel de Arjona. Desde Torneo hasta el Paseo de las Delicias, pasando por Arjona y sitios emblemáticos como la Plaza de Toros de la Maestranza, la Torre del Oro o el Palacio de San Telmo, para que disfrutemos de unas buenas vistas de la ciudad.
A todo esto, olvidé mencionar que nada más salir del Túnel de Arjona estaba el arco del km 10 que paso en 36:45 (3:41 min./km). Desde justo antes de este momento y durante gran parte de la carrera está ni más ni menos que mi amiga Mamen Ledesma, la gran ganadora de la media, quien junto a su míster Juanpa Gómez se engancha al pequeño grupo en el que estaba, de los que tiré en algún km que otro.
Nada más entrar en el Parque Mª Luisa miro de reojo a mi familia que está dándome ánimos, que se agradecen por ir acercándome al momento clave de la prueba. Entro al parque por la Avda. de la Borbolla y enfilo en línea recta en el interior, pasando por la siempre majestuosa y bella Plaza de España (sin llegar a rodearla) y salir en dirección al centro, bajo los ánimos de muchos habituales del parque que están viendo la media desde fuera. Me encuentro todavía bien y me anima pasar por el casco histórico, un verdadero lujo tener las calles cortadas para correr por tan bonita ciudad. Puerta Jerez, La Catedral, Plaza Nueva, Tetuán, La Campana y las Setas de la Encarnación son lugares emblemáticos que convierten a esta prueba en una experiencia para quienes andan buscando, ante todo, una carrera para disfrutar de buenas vistas; sobre todo si vienes de fuera.
Paso por el km 15 (en Avda. La Constitución) en 55:15 (3:42 min./km), momento a partir del cual empecé a atravesar el momento clave del medio maratón. Si bien es cierto que me noté muy bien a nivel cardiovascular, sí que empecé a notar cierta falta de chispa en las piernas. Hay que decir que es una media llana, pero a partir de la salida del centro sí que tiene unas leves, pero muy leves, subiditas que sin darte cuenta te van mermando, a lo que hay que añadir el frío incesante de toda la jornada
Se va notando ese "pequeño muro" en los kms 17 y 18, al paso por María Auxiliadora y Ronda de Capuchinos, en los tiempos de paso de 3:46 y 3:48 min./km, respectivamente. Vale que no se me fueron muchos segundos, pero hubiera preferido no ir forzado. No obstante, empezar a divisar en el horizonte el Puente de la Barqueta me hace recobrar las sensaciones. Paso el puente camino de lo que en su día fue el tartán del Estadio de la Cartuja que coronó en el 1999 a Abel Antón como Campeón del Mundo de Maratón.
Más cerca y mucho mejor, km 19 en 3:42 min./km y con ganas de festejar ese premio de marca personal en media maratón. Justo antes de pasar por el túnel de entrada al estadio, casi se llevó un susto de última hora cuando noto que el gemelo izquierdo casi se me sube pero no pasa de un mero sobresalto. A tope en la bajada de rampa del túnel y a por el último esfuerzo en la pista totalmente motivado, a mil por hora (km 20 a 3:40 min./km).
Sprint final y estallido de alegría en la entrada, soltando mucha rabia y no era para menos. A la satisfacción por ver a Mamen Ledesma entrar primera en un CARRERÓN con mayúsculas, se unió mi júbilo por esa nueva Mejor Marca Personal en Media Maratón de 1h18:12 (puesto 94/6894).
No duden en experimentar sensaciones, disfruten de los logros que consigan y especialmente del camino para llegar, de los retos que se le presenten y superen. Sólo así llegarán a la felicidad cuando tengan lo que se propongan.
Lo mejor de todo es que quiero llegar lo más lejos posible.