Esta tarde me tocaba poner el
edredón nórdico…y siempre, siempre que lo pongo me viene a la cabeza los dos
únicos momentos en los que echo de menos tener a un tío cerca, cuando pongo el
edredón nórdico y cuando vuelvo de la compra cargada como una mula.
Así que esta reflexión la he
puesto en
Facebook y ya os podéis imaginar la que se ha liado, guerra de sexos!
Realmente eso no me interesaba, lo mejor ha sido ver como los chicos intentaban
buscar excusas para hacerse indispensables en nuestra vida. Aquí van algunos
argumentos:
- ¿Y qué haces cuando quieres discutir?
Respuesta: llamo a una amiga o a mis hermanas, realmente la terapia que
uso es llamar a Vodafone para quejarme de algo (porque siempre tienes algo
de lo que quejarte y como te marean, nadie te soluciona nada, discutes y
te quedas muy a gusto…o no?)
- ¿Y cuando quieres recordarle a alguien
todo lo mal que hizo en su vida recurrir a un tío es lo mejor?
Respuesta: para eso tienes a los ex!
- ¿Y cuando necesitas a alguien que te
sujete la ropa mientras entras en el probador? Respuesta: si teneros
cerca hay mil momentos que los hacéis más fáciles, pero en general no! en
ese caso, lo que hago siempre! colgarlas en las perchas! que es un coñazo,
sí, pero ya me he acostumbrado!!
Y así en líneas generales…esto me
ha servido para darme cuenta de que prácticamente no son indispensables en
nuestra vida, que cuando estamos solas nos buscamos las mañas para salir de
cualquier situación, de hacernos independientes al máximo, porque si lo
pensáis, ¿cuantos chicos que viven solos son totalmente independientes? El que más
y el que menos siempre recurre a alguien, generalmente una mujer, para que les
ayude con las tareas del hogar o simplemente para que les solucione la vida. No
buscando consejo y apoyo como hacemos nosotras con nuestras amigas, si no para
que les solucione los problemas, pero este es un tema extenso del que supongo
que algún día haré un post…
Con esto no quiero hacer un folletin
feminista, no, sólo que me siento orgullosa de darme cuenta de que tenemos mil
recursos para salir del paso ante cualquier situación, sólo tenemos que darnos
cuenta de que están ahí y hacer uso de ellos. Por supuesto que los momentos de
soledad, en los que nos encantaría estar abrazadas a alguien no se pueden suplir
con nada, pero en esos momentos son en los que tenemos que pensar que para
compartirlos con alguien que se merezca estar con nosotras, nos tenemos que
querer tanto y valorar tanto que la simple tarea de poner la funda a un edredón
nórdico somos capaces de llevarlas a cabo sin recordar la mierda que es hacerlo
solas. Como dice una amiga: “te peleas un poco con él mientras maldices a la
puta que lo parió, y ya está metido, sacudes un poco y listo!”
¡Pues eso! A partir de ahora,
cuando os toque poner solas la funda del edredón pensar en que es porque así lo
habéis elegido, no porque nadie os haya abandonado! A las solteras un truco que
yo uso,
cuando me da pereza tener que cambiar la funda yo sola, quedo con
alguno de la “agenda” para que venga a verme y de paso
le “encalomo” la tarea,
y aquí pensareis “se contradice! ¿No dice que estamos mejor solas?” pues sí,
pero para eso somos inteligentes y sabemos utilizar nuestras armas de mujer
para conseguir lo que nos propongamos, ya sea ponerlo solitas o con ayuda!! Y
es algo de lo que enorgullecernos y hacernos sentir de maravilla con nosotras
mismas y nuestras capacidades!!
Así que chicas…a poner la funda del edredón solas o en compañía!
¿Cómo lo ponéis vosotras?
-Padmani kaur-