viveLibro (V): Eduardo, ¿cómo surge la idea de escribir Avalado sea Dios?Eduardo Fernández Jurado (EFJ): Después de acabar El vino en bota, decido seguir escribiendo, porque no solo a los lectores les había parecido corta, si no que a mí también me lo pareció.
V: ¿Qué van a encontrar los lectores en este libro?EFJ: Van a encontrar una historia de posguerra, en la que se mezclan amor y tragedia. Una España en la que los vencedores no dan tregua a los vencidos, una España en la que hay que sobrevivir como sea, incluso a costa de lapidar la dignidad.
V: ¿Este tu segundo libro puede ser la continuación del primero El vino en bota?EFJ: No, porque el primero trataba sobre las cosas que me contaba mi padre, y las plasmé en una novela, que era una manera de homenajearle. Este es distinto, aunque el protagonista, Tomás, lo rescato de El vino en bota. Es un guiño que hago, pero la primera novela está cerrada.
V: ¿Qué es lo que más te ha costado y lo que menos a la hora de escribir este libro?EFJ: Siempre digo que el primero no me costó porque me lo dictó mi padre, por lo cual este segundo me ha costado más. Bueno bromas aparte, no sabría decir lo que más me ha costado, porque cuando me pongo a escribir no me marco una línea, si no que va surgiendo. Unas veces surge y otras no.
V: ¿Por qué elegiste este título para tu segundo libro?EFJ: Es lo que se solía decir cuando algún recluso o reo recibía los avales que les libraba de cumplir la pena que se les había impuesto por ser republicanos.
V: ¿Qué le dirías a los lectores para que se llevaran Avalado sea Dios a casa?EFJ: Que van a encontrar una historia sencilla, pero cierta, que les recordará lo que nuestros mayores nos contaban sobre la guerra y la posguerra. Una reconciliación entre las dos Españas, que al final quiero demostrar en este libro que los dos bandos se necesitaban en los años de sufrimiento que acontecieron después de la fatídica guerra.