Un amigo mío, fantiano como yo, Lucas, me regala esta biografía, John Fante, vidas y obra, Como un soneto sin estrambote, muy documentada y muy bien escrita por Eduardo Margaretto. He terminado de leerla esta misma tarde. Y no debería faltar en ninguna biblioteca fantiana. Así de claro. Nos da las claves de la vida de John Fante en relación a su obra. De forma que Eduardo Margaretto, por así decirlo, nos ofrece dos o más por el precio de una: la vida del propio John Fante y la vida, vidas, de los alter egos que adoptaba en sus novelas y relatos, en especial, la vida de Arturo Bandini. De esta forma, Eduardo nos va desentrañando qué hay de cierto, de verdad en las historias de Fante, y qué no... Además, ya digo, la prosa de Eduardo no se anda con hostias: directa, fluida, rítmica, precisa. Solo puedo decirlo de este modo, y con esto acabo: John Fante estaría más que orgulloso de este trabajo, de esta biografía. Dicho esto, en esta primera entrega, te dejo con uno de los párrafos:
Con apenas veinte años, tres dólares (o un dólar y treinta tres centavos según otras fuentes) y un trozo de papel con la dirección de sus tíos maternos, los Capolungo, John Fante llegó a Wilmington, localidad de la zona portuaria de Los Ángeles. La leyenda, basada en lo que él mismo escribió en Camino de Los Ángeles y en un artículo publicado por Ross Wills en 1941, dice que tardó dos meses en llegar a destino, viajando a ratos en autoestop y a ratos de polizonte en trenes de mercancías, pero como toda leyenda fantiana que se precie, el tiempo, las publicaciones posteriores e incluso póstumas y los estudios sobre el escritor han ramificado la realidad. En el relato "Spring", aparecido en marzo de 1952 en la revista Collier`s, y en el libro Un año pésimo, publicado después de su muerte pero escrito en esa misma época, Fante recrea su intención de escaparse de Boulder, Colorado, una ciudad que odia, para convertirse en jugador profesional de béisbol, de los New York Giants o de los Chicago Cubs, que en primavera tienen sus campos de entrenamiento en Arizona y en California. En ningún caso el joven protagonista ve cumplidas sus ambiciones: en el libro, porque su compañero de fuga se echa atrás en el último momento, y en el relato, porque son detenidos por la policía cuando ellos mismos ya solo quieren volver a su casa en Colorado.
Eduardo Margaretto. John Fante, vidas y obra, Como un soneto sin estrambote. Editorial Alrevés, septiembre de 2014. Diseño de portada: Mauro Bianco.