Eduardo Martínez cesado como Presidente de Minas de Almadén y Arrayanes S.A.

Por Mipuebloalmaden


Un cese, sin publicidad conocido gracias a la carta de despedida del presidente saliente, que llega justo unos días antes de que Almadén sepa si ya es Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

El pasado 25 de junio, Eduardo Martínez López firmaba una carta de despedida como presidente de las Minas de Almadén y Arrayanes, después de su cese en la Junta de Accionistas celebrado ese mismo día y justo unos días antes de que la UNESCO decida si Almadén se suma a Toledo y Cuenca como tercera ciudad en Castilla-La Mancha en obtener el galardón de Ciudad Patrimonio de la Humanidad. De ser así, y hay muchas probabilidades de que ocurra, Eduardo Martínez cerraría su ciclo en esta empresa consiguiendo algo, histórico no solo para Almadén sino también para su comarca, provincia y comunidad autónoma, en lo que él ha puesto todo su empeño. Y, aunque el fracaso sea anónimo y el éxito tenga muchos padres, no cabe la menor duda de que Eduardo Martínez ha sido, con su trabajo diario, uno de sus principales artífices y valedores. Quizá por ello su cese se haya producido sin que le acompañe la clásica nota de prensa con la que se da cuenta de los hechos más relevantes. Quizá por ello no se le haya querido dar demasiada publicidad.Martínez comienza su misiva mostrando su "más profundo agradecimiento" a todas las personas con las que ha trabajado durante los casi ocho años, desde su nombramiento como presidente un 28 de septiembre del 2004, hasta el de su cese el 25 de junio de 2012.Eduardo continúa recordando que "estos ocho años de trabajo conjunto en Mayasa no han estado exentos de dificultades y problemas, pero en el computo global, creo sinceramente que arrojan un balance inmejorable, tanto desde el punto de vista profesional, como en el personal, pues como empresa pública hemos conseguido ser rentables económicamente siendo también útiles socialmente".A este respecto, los datos avalan a Eduardo Martínez ya que MAYASA fue fundada en 1982 dando importantes pérdidas desde el año 1984 hasta su llegada a la empresa en 2005. A partir de ese año, Martínez tomó las riendas de la presidencia llegaron los beneficios ininterrumpidos y solo en el año 2009, como consecuencia de la crisis, hubo pérdidas. De hecho, el balance del 2011 registra unos beneficios de en torno a 1.300.000 euros que han ido a parar directamente a SEPI y de ahí a las arcas del Estado, con lo que queda una empresa que, además de ser rentable, no tiene impagados ni deudas pero sí liquidez económica. Su gestión, por lo tanto es intachable porque, como dice en su carta, durante su periodo en la presidencia la empresa no solo ha sido rentable económicamente sino que también, como empresa pública, es ya útil socialmente con un parque minero construido y con la recuperación del patrimonio minero, sin necesidad de ningún tipo de subvención.En su carta, Martínez también transmite un lógico y bien merecido optimismo sobre el nombramiento de Almadén como patrimonio de la humanidad "No puedo dejar pasar esta misiva, afirma Eduardo, para trasladarte mi firme convencimiento que, en escasos días, UNESCO reconocerá el intenso trabajo que hemos realizado en la Mina de Almadén en los últimos años, y finalmente Almadén será reconocida como patrimonio Mundial, abriéndose una nueva y esperanzadora etapa en la historia de nuestra mina".Para terminar deseando "suerte y éxito a la gran familia de MAYASA" reivindicando "el carácter de MAYASA, de las minas, como referente imprescindible en la minería de España, del Mundo, y hoy también como referente en la recuperación del patrimonio industrial".Se abre así una nueva etapa en las minas de Almadén, ahora bajo la presidencia de Fernando Murillo Marinas quien ha ocupado el cargo de Director General Técnico del Instituto de Crédito Oficial por cuyo Consejo General han pasado políticos de gran relevancia en la actualidad como De Guindos, Cospedal o Antonio Beteta.Entrevista publicada en La Comarca (Abril 2006) con Eduardo Martínez
Fuente: lacomarcadepuertollano.com