Educación Ambiental

Por Tintaverde

Aprendiendo con conciencia

En el marco de un seminario de “Vida en la Naturaleza”, alumnas del Profesorado de Educación Física de la UNLP trabajaron junto a alumnos de la Escuela Nro 34 de Arana en una jornada sobre contaminación y reciclado. La iniciativa fue crear un espacio donde se pueda compartir información sobre factores contaminantes para el medioambiente mientras se trabajaba con los chicos en el reciclado de papel.

Por Luciana Franco y Maria Paz Rodríguez Striebeck

El proyecto, cuyo titulo resume el espíritu de trabajo que atravesó la jornada, nació como una práctica docente dentro de  una materia de la carrera de Profesorado de Educación Física, desde donde se promueven temáticas relacionadas con el medio ambiente y se trabaja con ejes y acciones concretas. En este caso, el tópico fue el reciclado de papel como una forma de promover el cuidado ambiental y la preservación de los bienes naturales. Trabajar desde la educación es una manera de que poco a poco, se vaya generando interés en los más jóvenes, haciéndolos parte de las problemáticas que se están viviendo en relación a la contaminación ambiental. “Consideramos que estos temas son relevantes en cuanto a la situación actual de nuestro planeta, creemos que la educación ambiental debe ser fomentada desde el ámbito escolar”, expresaban Juliana Bicocca y Solange Navata, coordinadoras del proyecto.

En un aula de la escuela con aproximadamente veinte chicos de entre 14 y 16 años, Juliana y Solange llevaron a cabo tres encuentros. El primero consistió en una clase teórica en donde se abordaron temas fundamentales vinculados a la contaminación ambiental, para luego dar lugar a la reflexión y el debate con los chicos. En el segundo encuentro, se realizó una clase de reciclado de papel, en donde todos juntos realizaron el proceso. “Primero picamos el papel en pedacitos y lo pusimos en una licuadora con agua, después lo metimos en un tacho y lo pasamos por unos bastidores. Lo último que hicimos, fue dejar el papel en un mantel  y ponerle cosas  arriba para que hagan peso hasta que se seque”, nos contaba David Ayala de 14 años.

De esta forma, se logró por unas horas, forjar un espacio donde la temática se instaló de una manera original. Finalmente, Juliana y Solange, con predisposición y frescura, terminaron el trabajo con un último ejercicio. Los chicos debían dejar un mensaje en las hojas que habían producido ellos mismos… y allí fue donde dejaron salir algunas reflexiones, palabras que perdidas entre dibujos y colores nos abrían las puertas a pensar. Algunas frases fueron: “Cuidemos el Medio Ambiente: tratemos de ayudar Che!”,  “No tirar basura”,  “No a la contaminación:Sí al reciclaje”. A modo de cierre todas las producciones de los chicos fueron expuestas en una pared de la escuela para que el resto de los alumnos y los profesores pudieran ver el trabajo realizado.

El proyecto formó parte del seminario de Vida en la Naturaleza II cuyo coordinador es Daniel Zambaglione, docente de la Facultad de Educación Física y Magíster en Educación Física Corporal. En este marco, los alumnos debían realizar prácticas en una escuela y la elegida fue la Nº 34 de Arana, una institución   donde las autoridades se mostraron dispuestas y abiertas a trabajar junto a las facultades en una propuesta diferente. “Debemos educar para un mejor cuidado del ambiente y tratar de naturalizar ciertas cuestiones conductuales, por mínimas que parezcan, para tratar de revertir o mejorar la situación actual con la idea de que de esta manera estamos poniendo un granito más de arena a todo el colectivo que se ocupa de estas cuestiones en pos de un mañana mejor.”, expresaban Juliana y Solange en el proyecto. Mientras ellas estaban ocupadas dibujando con los chicos, otro grupo se dedicaba a organizar el espacio para comenzar con su práctica orientada a la separación de basura. Allí se veían diferentes tipos de materiales orgánicos e inorgánicos que eran preparados por un grupo de jóvenes para que después sean identificados y clasificados por los alumnos.

La experiencia resultó diferente y entretenida para la mayoría de los chicos que nunca habían sido parte de un proceso como el reciclado de papel. De esta manea se dio lugar a que los jóvenes reflexionen sobre algunas cuestiones que con poca frecuencia se presentan y se exponen para ser debatidas. Escasas son las veces en las que somos concientes de los daños que provocamos a la naturaleza; nuestras formas de vida nos llevan a tener una cultura del desecho, donde no importa que pasa con la lata, el plástico o la bolsa, porque todo se tira y todo se compra. Eso es lo que nos ofrece el sistema en el que nacemos, y es por eso que lo tomamos como propio, como natural. En este sentido, la esencia de esta jornada logró que los jóvenes se “corrieran” de las nociones comunes y dieran lugar a mirar un poco más allá. Trabajar junto a lo chicos, desde la educación y el aprendizaje, habla de un interés por gestar conciencia en las nuevas generaciones, para exponer problemáticas, discutirlas, ofrecer nuevas posibilidades y caminos diferentes. En este caso, la excusa fue el reciclado.

Trabajos realizados por los alumnos

El equipo docente armando la exposición


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