Educación siberiana está ambientada fundamentalmente en dos épocas. La primera parte narra la infancia de esos chavales en los años anteriores al hundimiento del Telón de Acero. La segunda cuenta la vida de estas personas en el periodo posterior a la caída del Muro de Berlín. La vida de estos chicos convertidos en jóvenes tendrá siempre presente en sus mentes a su mentor, interpretado por John Malkovich, que les instruye, formándolos como personas.
La producción en cuestión ha sido dirigida por el italiano Gabriele Salvatores. De entre sus trabajos destaca la exitosa Puerto escondido, Mediterráneo, y Happy Family, que está basada en la obra de teatro de Alessandro Genovesi. Este largometraje presenta un ritmo irregular, puesto que se proponen momentos de gran intensidad dramática junto a otros intrascendentes. Nos parece que la ambientación es perfecta, sobre todo, el contraste creado en una escena que perfectamente se le podía haber ocurrido al mismísimo John Ford, Howard Hawks o Frank Capra. En esa escena aparece una plaza en un espacio abierto con un tiovivo en el que el grupo protagonista se monta, disfrutando del único rato de libertad en una ciudad repleta de los antiestéticos y funcionales edificios del régimen de la Unión Soviética. La metáfora sobre la ausencia de libertad en los países de la órbita comunista nos parece inmejorable. En contraposición con lo positivo, la excesiva dureza de algunas situaciones no la hace apta para espectadores sensibles.
Educación siberiana es un homenaje a la película de Akira Kurosawa Dersu Uzala. Esta cinta puede llamar la atención sobre ciertos valores que propone en un entorno marginal, donde la violencia campa a sus anchas, ya que se trata de cristianos ortodoxos que tienen el singular emblema de la cruz y la pistola, lo que, lógicamente, suena incoherente. Sin embargo, el caso es que, aunque tiran de pistola con mucha facilidad, su educación, su moral y su ética no le permiten traspasar ciertos límites. Las primeras escenas en las que se defienden de los opresores podrían servir para reflexionar sobre la legítima defensa y las consecuencias del uso de la violencia cuando ya no era necesario esa defensa. A muchos de nuestros lectores, por ejemplo, les sorprenderá tanto el profundo respeto del protagonista hacia la mujer de la que está enamorado como su fidelidad a pesar de la discapacidad psíquica de la chica.