Una de las que no se levantaban era una adolescente que iba con su madre, mal por ella, pero su madre... tardó en reaccionar a tiempo, tuvieron que decirla y después fue cuando le transmitió a la adolescente (que seguía sentada) que se levantara.
Ahí empieza el fallo, si la base es mala, si en casa no les enseñamos, ¿qué vamos a pedirle a esos jóvenes?... ¿porqué permitimos que lleguen a la adolescencia tan mal educados?
Mi hija hoy por hoy sabe que se tiene que levantar en según que casos, y me ve hacerlo a mí, incluso a veces me pregunta cuando nos abren o sujetan una puerta, ¿mamá porque das las gracias?...el día de mañana espero que siga el ejemplo de sus papás... como yo he seguido el ejemplo de los míos.
El respeto y la educación son las bases de la convivencia, si no lo aprenden desde pequeños, si no se les enseña, si no lo ven en sus mayores, se pierde por el camino y llegan a la madurez así, como esa adolescente que no se levanta ni por una silla ni por un mayor.