Educar en positivo

Por Sandra @sandraferrerv
¿Cuántas veces decimos “no” a nuestros hijos a lo largo del día? Yo al menos, un montón. Pero, reconozcámoslo, cuando vas por el 20 o 30 “no” éste ya no sirve para nada más que para cogerte complejo de loro repetidor o de disco rallado. Creo que su cerebro debe filtrar esa palabra y ya no la debe escuchar, vamos, que por un oído le entra y por el otro le sale. Además, tanto negativismo no es bueno.
Aparte de los constantes “noes”, tendemos a decir muchas frases negativas. Por ejemplo, estos días previos a la llegada de los Reyes Magos he observado una reacción curiosa en mi hijo mayor. Cuando se portaba mal o hacía algo que no debía le decía: “Si no te portas bien no te traerán nada los Reyes Magos”. Su respuesta, además de no hacerme ni caso, era una cara de tristeza y supongo que un poco de frustación. Ahora he cambiado la frase: “Si te portas bien, los Reyes Magos te traerán los regalos que pediste”. En serio, no sólo me hace caso, sino que su cara de ilusión es más que convincente. Pues como esto, si intentamos darles opciones positivas a todo lo que hacen, podemos reconducirlos y llevarlos a nuestro terreno. Porque la amenaza y el negativismo no llevan a ningún lado.