Keremos y adoramos a nuestros niñ@s, por ello no kompartimos el comportamiento permisivo de algunos padres, a mí entender, una actitud altamente peligrosa para la formación de sus propios hij@s.
Dejarles hacer y deshacer a su manera, hará k los niños se acostumbrarán a ser los que establecen las reglas en la casa y no los padres. Piensan k satisfaciendo al niño, éste se calma rápidamente y se evita el bochorno de la pataleta. Pero, a la larga, este tipo de actuación por parte de los padres sólo consigue perpetuar el problema.
Aunque nos resulte paradójico, debemos entender la rebeldía, la desobediencia, el negativismo, las rabietas y los berrinches como signos positivos y expresivos de una personalidad en formación. De lo kontrarío no serían niños, más bien extraterrestre...
Los límites y normas son muy importantes para ell@s, ya k se sentirán protegidos y les darán seguridad.
Les protegen y les enseñan a frustrarse, kon lo que aprenden, que no todo se consigue, ni todo se puede hacer, porque hay cosas k no están bien.
La sicóloga María Elena López, asegura que el primer paso que deben dar los adultos es entender que establecerles normas a los niños es “un acto de amor, porque los límites le indican hasta dónde llegar, el marco en el que debe moverse y la manera adecuada para desarrollarse con el medio”.
Nadie nace aprendido no ???
Kon Chris , él primero, pekamos de de muchos defectos, pero los años y la experiencia nos han hecho abrir los ojos y aprender de los errores...
Hay muchos sistemas y actitudes k ayudan, y mucho:
Enseñarles a comportarse. Es importante enseñarles la forma correcta de comportarse y explicarles exactamente qué es lo que queremos que hagan. A veces los niños no se comportan adecuadamente porque no se les ha enseñado, no conocen las normas y no distinguen lo correcto de lo que no lo es.
Hacer caso omiso a las rabieta y retirarle la atención inmediatamente. Es importante, no perder la calma y actuar kon firmeza, negando el capricho o la demanda, sin falta de alterarse, gritar ni reñir. Ellos reciben una consecuencia negativa por su acto (retirada de algún reforzador o se le aparta por un breve tiempo, por ejemplo, a su habitación). Posterioruna vez calmado, se puede hablar con el niño y explicarle que por ese camino no va a conseguir nada, al tiempo que se establecen las situaciones en las que sí podrá recibir sus demandas (cuando efectúe ciertas tareas o comportamientos adecuados).
Aseguro k funciona.
Órdenes fáciles de realizar. Pedirles k hagan cosas que sabemos, por la edad k son capaces de hacer.
Ejm. No podemos pedir a Hugo k se áte los zapatos. Logicamente no lo ará por k no sabe, tan solo tiene 2 añitos. Pero si podemos pedirle k rekoja sus juguetes.
Dar un buen ejemplo. Nuestro propio ejemplo komo padres, de personas para ellos muy importantes es un arma muy eficaz. Gran parte de las conductas las aprenden por imitación, sobre todo de las personas que son admiradas e importantes para ellos. En las edades tempranas las personas más importantes para ellos son los padres y profesores. Es aconsejable, por tanto, enseñar a los niños desde el ejemplo de los mayores.
Claridad. Para k obedezcan hay que empezar dándoles órdenes cortas, razonables, específicas y muy claras, explicarles exactamente qué tienen que hacer, y en algunos casos cómo tienen que hacerlo.
Si pedimos cosas k ellos desconocen, no es k desobedezcan, si no k no sabe cómo tiene que hacer lo que se le ha ordenado. Pero si se le enseñamos, seguramente lo harán.
Oportunidad. Ser oportunos a la hora de pedirles que hagan algo, saber aprovechar los momentos de tranquilidad y darles confianza.
Alabar. Alabar y premiar siempre las buenas conductas. Resaltar sus habilidades y cualidades. Sobre todo es importante ser concretos en los elogios, es decir, los niños deben saber que conducta concreta está siendo elogiada y por qué.
Gracias a eso Chris mejoró muchísmo en el colegio.
Ser coherentes. las consecuencias tienen k tener la ejecución de una determinada conducta. Ser firmes en las normas.
Ejm. Si recojeren a tiempo, les kedará tiempo para ver la tele.
Estar de acuerdo. Es importante también que la pareja nos pongamos de acción tiene sconsecuerdo a la hora de establecer normas y coincidir en lo que se le pide a los niñ@s. Los niños tienen una gran habilidad para descubrir a quién deben obedecer, saben quién es más permisivo, a quién se puede convencer más fácilmente, etc. y además lo saben utilizar muy hábilmente a su favor. Por ello es importante que los padres estén de acuerdo en los niveles de exigencias.
Motivarles. Motivar a los niños, ya que no sólo es importante que sepan qué tienen que hacer, sino también que conozcan las consecuencias positivas de hacerlo bien.De esta forma llegarán a incorporar como propias las conductas adecuadas.