No cabe duda de que en la sociedad sin fronteras en la que estamos inmersos, los idiomas han dejado de ser una opción y han pasado a convertirse en una asignatura obligatoria para los niños. Educar niños bilingües es más una obligación que, para que tenga éxito, hay que empezar a trabajar casi desde la cuna.
Exponer a los niños a varios idiomas desde la cuna, les beneficia de múltiples formas.
La inmersión temprana en un más de un idioma beneficia en muchos aspectos al niño, como comentan desde Lara-Go, en su post Ventajas del bilingüismo – Una herramienta para el futuro, y es que, “según numerosos estudios, las personas que hablan dos lenguas no sólo cuentan con ventaja a la hora de aprender una tercera sino que el bilingüismo reorganiza ciertas redes específicas del cerebro, lo que permite un mejor desempeño de cualquier tarea cognitiva durante toda la vida, incluso durante el envejecimiento“.
Pero no se quedan sólo en esto, según la página de Lara-Go el bilingüismo aporta multitud de beneficios a nuestros hijos, no sólo les facilita la tarea de aprender un tercer idioma (“prepara, entrena, moldea el cerebro…”), si no que también, como citan, le dota de “mentes más flexibles y eficientes, con mayor capacidad de atención y concentración, de resolución de problemas y de memoria.”Además de que les ayuda a retardar la aparición de enfermedades degenerativas cognitivas como ” demencia o (…) alzheimer entre cuatro y cinco años más tarde que quienes hablaban sólo una. Fergus Crack, responsable de la investigación, aseguraba que no es que el bilingüismo prevenga el alzheimer, pero sí proporciona una estimulación mental que crea reservas cognitivas que retrasan la aparición de los síntomas.”
¿No os parecen motivos suficientes? ¿No sabéis cómo introducirlos en más de un idioma desde pequeños?
Cuanto más joven es el niño, más capacidades de aprendizaje tiene. En los tres primeros años de vida del niño se forman todas las conexiones neuronales, así que es fundamental exponerlos a otros idiomas antes de esa edad.
Vamos a ver diferentes casos de familias concienciadas en la importancia de educar niños bilingües:
– Padres mixtos (cada uno habla un idioma diferente). En este caso, los niños lo tienen relativamente fácil. Uno de sus padres es bilingüe y sólo se va a dirigir a sus hijos en ese idioma. Es importante hacerlo desde la cuna, y no ceder nunca. También hay que educarlos con cariño, y no forzarles, para evitar que “aborrezcan” ese otro idioma, No insistirles si no están cómodos, como afirma Ana María Almendro en su blog www.Frikymama.com:
“No le pido que hable un idioma en un hábitat que no es el habitual porque me frunce el ceño y pierde la naturalidad al comunicarse”.
– Internacionalización. Vivir en otro País brinda una oportunidad única para que un niño se sumerja por completo en un idioma que no es el materno, sobre todo si en ese País que vives se hablan varias lenguas, como ocurre en Suiza, con 4 lenguas oficiales. Los niños son como esponjas y vienen programados para asimilar cualquier información que se les de, y por supuesto cualquier idioma. Es muy curioso el relato que hacen de su experiencia educando “niños ¿cuatrilingües?” desde el blog, La maternidad de Krika en Suiza, importante para desechar tópicos sobre la mejor forma de enseñar idiomas. ¿ Que dicen que es mejor que cada padre les hable en una única lengua a los niños? pues ella demuestra que no es condición necesaria:
“papi les habla a los monstruitos en suizo y mami les habla en español, en la guarde les hablan en suizo y los dibus los ven algunos en alemán, otros en italiano y otros en español.
Y ahora me diréis, claro, pero es que yo no estoy en ninguno de esos casos. Los dos padres somos hispanohablantes y vivimos en España. Pues eso no es obstáculo para que los niños aprendan desde muy pequeños otro idioma. Ahora lo veréis.
- Padres hispanohablantes concienciados. Si creéis realmente en la necesidad de que vuestros hijos hablen más idiomas, no existe ninguna razón para que no estén expuestos a otra lengua desde pequeños. Actualmente tenemos a nuestro alcance un montón de recursos para que en casa se oiga ese segundo idioma. Os cuento el caso de Uxua del blog Manualidades con mis hijas. Ella ha recurrido a todos esos recursos para enseñarles inglés a sus hijas, y eso a pesar de que afirma que su nivel de inglés no es muy alto. Sus recursos: poner los dibujos en V.O., leerles en inglés, acudiendo a academias en las que inicien precozmente a los niños a hablar en otro idioma, como ella me comentaba,
“tienes que buscarte algún método alternativo para que tus hijos, aunque no puedan ser bilingües tengan el idioma integrado en su vida diaria. (…) Yo no tengo un nivel de idioma alto, más bien he ido muy justa toda mi vida con el inglés que he dado en el instituto, pero tanto como para jugar con dos niñas pequeñas si que me llega y el jugar con ellas en casa ha hecho que eso les motive con el idioma. Después de eso hemos ido evolucionando, y ahora de vez en cuando, una tarde jugamos a que se tiene que hablar todo en inglés o que papá no entiende Castellano y a él hay que hablarle en inglés, etc…”
Leer, ver la tele en inglés o jugar, son algunos de los recursos que podemos utilizar para educar a los niños en otro idioma.
Y es que existen multitud de recursos que nos van a ayudar a darles a nuestros hijos uno de los mejores regalos que les podemos hacer: un segundo idioma. Como veis, en Internet hay multitud de testimonios sobre experiencias de éxito, repletas de consejos sobre cómo lo han hecho ellos. En mi caso concreto, también tengo un post sobre este tema tratado desde mi propia experiencia, que podéis consultar aquí.
¿Cuál ha sido vuestra experiencia? ¿Conocéis algún caso de éxito?
Saludos,