Edward Hopper llega a El Museo Thyssen-Bornemisza

Publicado el 13 junio 2012 por Fimin

El Museo Thyssen-Bornemisza y la Unión de Museos Nacionales de Franciapresentan la selección más amplia y ambiciosa de la obra de Hopper que se haya expuesto hasta el momento en Europa. Una muestra bajo el sencillo título de "Hopper"que desde el pasado martes podrá verse en Madrid antes de que viaje a París el próximo 16 de septiembre. No cabe duda de que su obra resulta extremadamente cinematgráfica, y al igual que Hopper se insipiró en el cine para pintar, el cine también ha bebido de sus cuadros para rodar. Y si Alfred Hitchcock convirtío una de sus casas en el Bates Motel de "Psicosis", también hay una sugerente terna de directores y películas en filmin que, de una forma u otra, (pero todas igual de estimulantes) beben de la obra de Edward Hopper.

Una de las grandes virtudes de los cuadros de Hopper es que parecen cobrar vida propia. Todo visitante se convierte en guionista de sus cuadros, imaginándose que pasa por la cabeza de sus personajes mientras toman un trago en la barra de un bar. Sus incertidumbres, sus sueños, sus anhelos. Nos sentimos identificados con esos personajes de mirada perdida, de mirada infinita, personajes solitarios, llenos de incógnitas, personajes que no sabemos de donde vienen ni hacia donde van. Fiel reflejo de la sociedad americana desde 1920 y quizá, también fiel reflejo de la sociedad mundial de hoy día, viendo la exposición de Hopper uno se puede imaginar en una sala de cine disfrutando de una gran película. Buena cuenta de ello nos da Caiman Cuadernos de Cineen su espectacular especial que este mes dedica a Edward Hopper y el Cine. En filmin nos hacemos eco birndandoos 5 buenos ejemplos para poner en práctica este imprescindible cuadernillo.

1. LOS AMANTES DE LA NOCHE de Nicholas Ray

De manera natural, a principios de los años 30, a Hopper le debió apasionar el cine negro. Producciónes como "Días sin Huella" de Billy Wilder, "El Sueño Eterno" de Howard Hawks o sobre todo, "La Ciudad Desnuda" de Jules Dassin o "Los Amantes de la Noche" de Nicholas Ray, sin duda, le influyeron. Como a su vez, todos estos cineastas se inspiraron en su obra. Porque es innegable que, durante toda su carrera, Hopper marcó profundamente al cine americano.

2. EL GRITO y EL ECLIPSE de Michelangelo Antonioni

Pero la influencia de Hopper también va ma´s allá de los Estados Unidos. Es el caso de Michelangelo Antonioni, quien en varias de sus películas trabaja la relación entre el vacío y el espacio, en una especie de espera infinita encarnada por personajes suspendidos. En "El Grito" los espacios periféricos de la ciudad con gasolineras en medio de la nada evocan, sin duda, los cuadros de Gas (1940) y sobre todo Four Lane Road (1956). De manera aún más profunda, la secuencia final de "El Eclipse", vacía, sin sus personajes que se han ido en direcciones opuestas, nos sumerge en un ambiente pictórico digno dle mejor Hopper.

3. EL FINAL DE LA VIOLENCIA de Wim Wenders

Para componer el célebre retrato de NightHawks, Hopper confesó haberse inspirado en el relato de Hemingway, "The Killers", en el que dos asesinos a sueldo matan a un antiguo boxeador, el Sueco, que espera pacientemente la llegada de la muerte. Este ralto caracterizado por la espera y la sensación de amenaza influyó tanto en la novela negra (Hammer, Chandler, Thomson y Goodis). así como en el cine negro americano (Hawks, Huston, Siegel, Raoul Walsh). Robert Siodmak lo llevaría al cine en 1946 con Burt Lancaster como protagonista en "Forajidos" inspirándose también en varios cuadros del artista para los decorados del film. Finalmente, volveríamos a encontrar este famoso cuadro reproducido exactamente por Wim Wenders en "El final de la Violencia".