Edward Hopper y el realismo sucio norteamericano

Publicado el 20 septiembre 2012 por Poli @FIPoli27
El primer recuerdo que guardo de un cuadro de Hopper es la tapa del libro de cuentos de Raymond Carver "¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?" de la editorial Anagrama que aún tengo conmigo y se puede ver abajo. Y creo que no es casual que esos dos personajes permanezcan unidos en mi memoria porque ambos retrataron la sociedad norteamericana.

Yo digo que Hopper y Warhol representan USA como en literatura lo hacen Bukowsky, Hemingway o Carver. Esos imaginarios y esas obras tienen la marca de la sociedad norteamericana. Y no por casualidad menciono a esos escritores que muestran el lado oscuro del sueño americano, es desesperanza y desolación lo que trasuntan esos cuadros de Hopper. 
¿Qué está mirando la mujer de Habitación de hotel? ¿Una carta de despedida? ¿Un billete de tren o los horarios de estos? ¿Cuál es la historia que cuenta? Pocas dudas quedan de su desolación.

Edward Hopper (Nyack, 1882 - Nueva York, 1967) Habitación de hotel.

Cuando uno se enfrenta a un cuadro de Hopper, lo capta de inmediato porque son despojados, de trazos claros, las escenas son minimalistas, sin detalles ocultos. Es la contracara de una pintura de El Bosco, por ejemplo, o Dalí que están llenas de pequeñas cuestiones a descubrir a lo largo de toda la tela. En Hopper, no. En Hopper hay una casa con una mujer en la puerta o tres personas en una oficina.

Edward Hopper (Nyack, 1882 - Nueva York, 1967). Gasolina. Año 1940

En Hopper hay a menudo ventanas que nos indica la clara separación entre el adentro, encierro, y el afuera, libertad. Hay estaciones de trenes y puertos, hay casas en el campo y también hay muchachos en un velero o mujeres tomando sol en una casa. Pero siempre irremediablemente hay desolación, hay soledad, hay aislamiento. Las personas parecen autómotas, se encuentran en el límite del autismo. 

Edward Hopper (Nyack, 1882 - Nueva York, 1967). Mañana en una ciudad. Año 1944

Hay una pintura Soir bleu (Tarde azul) de 1914 que muestra un Hopper expresionista, que nos deja sorprendidos y admirados. 

Edward Hopper (Nyack, 1882 - Nueva York, 1967). Soir bleu. Año 1914.

La retrospectiva que se ha presentado en el Museo Thyssen hasta la semana pasada en Madrid fue una muy buena oportunidad de visitar estas obras de un maestro que ha ayudado a crear la imagen que todos compartimos de Estados Unidos. Porque son artistas como Hoper los que contribuyen a forjar en el imaginario una determinada idea sobre un país. Y un sentimiento.
Blog del autor del libro de cuentos "Historias fugaces de hombres y mujeres".