“A pesar del actual drama, sólo hemos visto el inicio y el segundo acto, con el resto del argumento aún desarrollándose”, dice Buiter, quien además advierte que “no hay ninguna deuda soberana totalmente segura en la que esconder por más tiempo nuestro dinero”.
Los economistas de Citigroup han lanzado esta advertencia después de la quiebra forzosa y posterior rescate de Grecia e Irlanda y del importante aumento del interés exigido a Portugal en la subasta de deuda la pasada semana por unos inversores que especulan con su próximo rescate. Por otro lado, en EE UU, los legisladores extendieron los recortes de impuestos y ahora están discutiendo sobre si se debe aumentar el límite de endeudamiento del país, mientras que la deuda pública de Japón está a punto de duplicar el tamaño de la economía nipona.
“EE UU y Japón seguramente no podrán seguir ignorando los problemas de sostenibilidad fiscal y es sólo cuestión de tiempo que el Gobierno estadounidense puede sólo financiarse emitiendo deuda a tipos significativamente más altos”, lo que refleja el nivel de riesgo que rodea al país.
Liquidez insuficiente
Mientras que una ruptura de la Eurozona se considera poco probable, los expertos de Citigroup creen que existe el riesgo de que algún Estado miembro deje la unión monetaria “en un arranque de ira populista y nacionalista” si no recibe el apoyo exterior suficiente, a pesar del alto coste que supone salir del euro.
También existe el riesgo, a su entender, de que si uno de los miembros más débiles recibe demasiada ayuda financiera, un jugador más importante abandone la moneda única en una “ola de indignación nacional populista” por tener que financiar los rescates.
La deuda soberana de los países de Europa occidental tiene, por primera vez, más riesgo que la de los países emergentes, ya que los inversores se están preparando para un endeudamiento de 1,1 billones de dólares de las naciones de la región este año.
En cuanto a España, Buiter asegura que el actual tamaño de las líneas de liquidez parece insuficiente para prevenir ataques especulativos o, incluso, para financiar al país durante tres años. Por otro lado, prevé que el pago de intereses suba desde el 1,8% del PIB en 2009 al 4,5% en 2016.
“El alto apalancamiento del sector privado, la fragilidad del sector bancario y el bajo crecimiento implica que el acceso al mercado de la deuda soberana española no esté asegurado, y la capacidad de crédito actual del paquete de liquidez puede resultar insuficiente para mantener el endeudamiento del país hasta 2013”.