Este año Eels y Beck se han propuesto estar en lo más alto en cuanto a composición y discos que son un auténtico rayo de luz en la oscuridad, en plan songwriter. Pero claro, mientras el rubiales ha tardado 6 años en parir ese maravilloso Morning phase, el señor Mark Oliver Everett ha tardado tan sólo un añito desde su anterior y fantástico Wonderful, Glorious.Pero Mr.E tiene algo diferente, aparte del genio que es, la profundidad de sus letras es asombrosa, y además es un tipo necesario, sus melodías tejidas con hermosura y laboriosidad no dan puntada sin hilo.The Cautionary Tales of Mark Oliver Everett, el undécimo disco de Eels, es un disco bonito a rabiar, porque se te mete en el cuerpo como algo necesario, y ya no se te va. Esa voz cruda, desgarrada, le pega a los temas de manera tremenda, es su estilo, pero me gusta. Aquí está el rockero más intimista, sin ningún lugar a la duda.Es cierto que hay poco nuevo que decir, ya que hablamos de que este genio ya había hecho antes 10 discazos, siempre una apuesta firme y segura. Nos regala los oídos y hemos de seguir agradecidos.
Mr.E ha vuelto a demostrar que tiene muchos registros, lo mismo te hace un discazo de rock, que uno de estilo acústico, que te sale a tocar en chándal (se lo perdonamos al gafapastas), pero como todo musicazo tiene sus historias, eso si, ante todo su música prevalece y aquí hay algún que otro tema que es para subir al olimpo de los dioses.
Os dejo con Agatha Chang, y disfrutad.