El teniente coronel Samuel House confirmó en un escueto correo electrónico que los reos son forzados a recibir nutrientes líquidos por sondas nasogástricas, mientras otros dos están hospitalizados por deshidratación extrema. Los guardias mantienen amarrados a los internos para administrarles los alimentos por la pérdida excesiva de peso.
Al menos 130 prisioneros del enclave militar norteamericano iniciaron el ayuno el seis de febrero último para denunciar severas medidas disciplinarias como el confinamiento por tiempo indefinido, los registros a sus pertenencias y la confiscación de copias del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.
El Comité Internacional de la Cruz Roja -la única autorizada a entrar al centro militar- reiteró que está en contra de ese procedimiento y respeta el principio de permitir a los detenidos elegir su destino. El Departamento de Defensa ahora reconoce a 92 huelguistas.
Estados Unidos abrió la cárcel en la base naval de Guantánamo en 2002, contra la voluntad del Gobierno y pueblo de Cuba, para encerrar allí a toda persona considerada sospechosa de terrorismo.
La prisión es considerada un moderno campo de concentración donde a la población penintenciaria se le aplican brutales modalidades de tortura como el aislamiento en celdas con temperaturas extremas o mantenerlos amarrados en posición fetal por más de 24 horas sin alimentos.
Los 166 detenidos fueron capturados en el extranjero y llevan más de una década sin enfrentar juicio ni cargos concretos.
El presidente Barack Obama no cumplió con su promesa electoral en 2007 de cerrar dicha instalación, calificada por muchos de un "agujero negro" en materia de respeto a los derechos civiles.