El proyecto denominado AeroMarti [1] ha funcionado desde 1985 para transmitir programación propagandística contra la isla sin que la señal fuera vista por los cubanos. Los más optimistas defensores de la agresión, en base a unos cálculos rocambolescos admiten que solo el 1% de la población la ha visto.
Pero, ha sucedido lo que tenía que suceder: Estados ha cancelado discretamente los vuelos de Aero Martí, según un informe publicado esta semana por el Inspector General del Departamento de Estado, informó la agencia Efe.
Sin embargo, no han renunciado al propósito de la agresión contra Cuba[2] mediante RadioTV Martí y su sitio web [3]. La OCB ha declarado que aplican “métodos más eficaces” para enviar a la Isla información elaborada en EE.UU. violando regulaciones y normas éticas, supuestamente destinada a proporcionar "información independiente" a los cubanos.
Carlos García Pérez, director de la OCB, un individuo que no ha podido desmentir las acusaciones de corrupción que pesan sobre él y de las cuales se hacen de la vista gorda en el Departamento de Estado, insiste en la valía del propósito agresivo con “nuevos métodos” como las redes sociales, y así lo dijo a Efe:
"Nos hemos adaptado y encontrado métodos alternos para distribuir contenidos que sean más efectivos y que tengan un mayor impacto, no nos casamos con una sola estrategia", explicó.
Entre los nuevos medios está la difusión de programas en un millar de DVD enviados a la isla semanalmente, la distribución de memorias USB de papel o la creación de un boletín que se distribuye a más de 75.000 direcciones de correo electrónico, pero sobre todo con la creación de redes sociales. Quién puede afirmar la legitimidad de tal empeño de guerra ideológica y mediática.
El más reciente escándalo se los otorgó el llamado "Twitter cubano", ZunZuneo, una red social móvil secreta desarrollada por la Agencia de cooperación internacional estadounidense USAID, que fue suspendida al exceder la competencias de ese departamento y ser una flagrante agresión, aunque así no lo expliquen los medios corporativos.[4]
Ahora, la OCB coordina un programa llamado Piramideo, que también a través de mensajes SMS, por teléfono móvil, intenta facilitar la creación de redes sociales entre los cubanos a precios asequibles, más fraudulentos, y con la capacidad de hacer llegar los mensajes a grandes grupos, mientras las leyes estadounidenses bloquen e impidan a las empresas cubanas sus servicios.
Según García, "Piramideo es una herramienta muy efectiva para que los cubanos puedan tener una red social y mantener el contacto entre ellos", que funciona como un pirámide, ya que solo hay que pagar el precio de un mensaje para distribuirlo a todo un grupo de personas.
El sistema, que funciona desde hace año y medio, está alojado en un dominio en España desde diciembre de 2012 y ofrece sus servicios mediante un sistema de comandos sencillos.
Estados Unidos es responsable de las ilegalidades, transgresiones y agresiones contra Cuba en esta materia como ha reconocido recientemente la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones. La decisión de emplear las redes sociales y otros métodos también resulta inadmisible, como lo sería que Cuba empleara esas fórmulas contra Estados Unidos, y no lo hace.
Tales desajustes implican, que en medio de la guerra radioelectrónica de EE.UU. [5] y de otros tipos, incluido el terrorismo desde su territorio y el empleo de mercenarios en la Isla, florezca el negocio de la contrarrevolución, el despilfarro de sus recursos y la corrupción generalizada que se alienta con tales proyectos que en el fondo, bien lo saben, son infructuosos para destruir a la revolución cubana y su gobierno legítimo.
Notas
[1] http://islamiacu.blogspot.com/2013/07/eeuu-dilapido-24-millones-de-usd-en.html
[2] http://islamiacu.blogspot.com/2013/06/operacion-gran-escala-de-guerra-en-red.html
[3] http://www.ecured.cu/index.php/Radio_Mart%C3%AD
[4] http://islamiacu.blogspot.com/2014/04/5-planes-de-eeuu-para-desestabilizar.html
[5] http://www.ecured.cu/index.php/Guerra_radioelectr%C3%B3nica_contra_Cuba