Sin embargo, aprovechando su visita a La Habana para participar en las conversaciones, según Europa Press, que mantiene hacia Cuba su lenguaje agresivo, representantes del Gobierno de Barack Obama se han reunido este jueves con los disidentes que la USAID y otras entidades financian en la Isla. El gobierno cubano no se ha pronunciado al respecto.
La declaración a la prensa de la delegación cubana a la ronda de conversaciones migratorias, expresa que la reunión se desarrolló en un clima respetuoso y se evaluó el cumplimiento de los compromisos contraídos por ambas partes con los acuerdos migratorios vigentes, según PL.
En este intercambio se reconoció la disminución significativa de las salidas riesgosas entre Cuba y Estados Unidos, como resultado de los esfuerzos emprendidos por los dos países para enfrentar el tráfico de personas y la emigración ilegal.
Rodríguez expresó que fue un intercambio fructífero con el objetivo de avanzar hacia el establecimiento de mecanismos más efectivos de cooperación en el enfrentamiento al tráfico ilícito de emigrantes.
De manera sistemática, las autoridades cubanas han respondido a las solicitudes de Estados Unidos y han ofrecido información de valor, así como testimonios y evidencias para su uso en casos judiciales contra traficantes en tribunales norteamericanos.
Los representantes de la República de Cuba reiteraron el interés en profundizar la cooperación bilateral en esta área y su disposición para mantener estos intercambios.
La delegación cubana insistió que el contrabando de emigrantes no podrá eliminarse ni se podrá alcanzar una emigración legal, segura y ordenada entre los dos países, mientras se mantengan la Ley de Ajuste Cubano y la política de pies secos-pies mojados, que estimulan las entradas ilegales de ciudadanos cubanos a Estados Unidos.