Washington solicitó al gobierno de Canadá el arresto de Meng Wanzhou (ver foto) y su extradición a Estados Unidos. Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei e hija del fundador de ese gigante chino de las telecomunicaciones, fue arrestada en Canadá el 6 de diciembre de 2018.
La guerra que Washington ha iniciado contra Huawei tiene muchas justificaciones que sólo sirven de fachada para esconder la verdadera razón de la embestida del gobierno de Estados Unidos contra esa importante empresa china.
La verdadera causa es que Huawei utiliza un sistema de encriptación que impide a la NSA estadounidense interceptar los teléfonos móviles de esa marca china.
Fuera del mundo occidental, los gobiernos y servicios secretos de numerosos países han comenzado a equiparse con material de telecomunicaciones de la marca china Huawei para garantizar la confidencialidad de sus comunicaciones.
Las justificaciones de fachada han ido, según el momento, desde problemas en materia de propiedad intelectual hasta vínculos comerciales con Irán y Corea del Norte o supuestas violaciones de las reglas en materia de competitividad comercial, afirmando que esa empresa recibe subvenciones del Estado chino.
Los países miembros del sistema de espionaje anglosajón conocido como los "Cinco Ojos" -Australia, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido-, grandes consumidores de equipos de telecomunicación que utilizan precisamente para espiar las telecomunicaciones mundiales, han comenzado a excluir a Huawei de sus licitaciones.
Canadá ha comenzado a padecer las "graves consecuencias" prometidas por China debido a la detención de la directora financiera de Huawei. Según el canal CBC, el gigante asiático ya canceló unas negociaciones con los productores de madera de la Columbia Británica.
Los analistas consultados por Sputnik pronostican una reducción de contactos entre China y Canadá. Según Mei Xinyu, integrante del Instituto de comercio internacional y cooperación económica adjunto al Ministerio de Comercio de China, la parte china está aumentando seriamente la dinámica de protesta contra EEUU y Canadá.
"Nuestra posición es muy clara: si EEUU y Canadá no liberan a la ciudadana china, ignoran sus derechos e intereses legítimos, las relaciones chino-estadounidenses y chino-canadienses darán un serio frenazo. Este incidente tendrá unas consecuencias extremadamente desagradables porque las acciones de Washington y Ottawa destruyen claramente todas las reglas fundamentales de las relaciones internacionales", comentó el especialista chino en declaraciones a Sputnik.Según Mei Xinyu, es probable que en el futuro, los viajes turísticos, de negocios y de estudios a Canadá y EEUU se reduzcan significativamente o se suspendan.
También opinó que la situación tendrá consecuencias negativas para terceros países."Creo que los ciudadanos de otros países también temerán razonablemente viajar a través de Canadá y EEUU", agregó."Y lo más importante: si Estados Unidos y Canadá no pueden dar explicaciones razonables y tomar decisiones apropiadas al respecto, sino que, por el contrario, agravan la situación, entonces la cooperación comercial y económica entre China y estos países puede enfrentar obstáculos muy serios", señaló el analista chino.
Por su parte, el experto del Instituto ruso de estudios estratégicos Mijaíl Beliáyev aseguró que el incidente, en primer lugar, puede afectar a las conversaciones chino-canadienses sobre la zona de libre comercio.
El analista también pronosticó que el gigante asiático puede ejercer presión sobre los puntos dolorosos canadienses como la exportación de recursos minerales y productos industriales: automóviles, equipos para industrias energéticas y mineras.Al mismo tiempo, Beliáyev señaló a la agencia que China y EEUU no están interesados en politizar las conversaciones comerciales de 90 días, que se acordaron el 1 de diciembre en la reunión en Argentina entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump."
El incidente no afectará a estas negociaciones, puesto que, tanto EEUU como China, entienden que se han acercado a un punto peligroso. Ninguna de las partes ahora quiere cruzar la línea roja, porque, según los pronósticos generales, la guerra comercial entre estos dos países afecta al crecimiento global de la economía mundial, que, a su vez, impone serias restricciones al desarrollo de las economías de los países individuales. Esto se aplica tanto a Estados Unidos, cuya economía tiene agotados los recursos internos, como a China", concluyó el analista.
China está exigiendo firmemente que Canadá y Estados Unidos liberen de inmediato a la detenida, Meng Wanzhou. De lo contrario, habrá graves consecuencias. Esta señal ya ha alcanzado al entorno empresarial de ambos países. El ministro canadiense de Trabajo, comercio y tecnología de la provincia de Columbia Británica, Bruce Ralston, tuvo que expresar la esperanza de que su Gobierno logre acordar posponer las negociaciones "tan pronto como sea posible".
Las consecuencias del incidente, según Reuters, se discutieron en Singapur en una reunión a puertas cerradas de representantes oficiales de las principales compañías de seguridad de EEUU el 6 de diciembre. Según la agencia, los participantes de la reunión expresaron su preocupación por la posible respuesta de China contra las empresas estadounidenses y sus líderes. Varias compañías anunciaron su intención de limitar los viajes de sus representantes a China y llevar a cabo algunas negociaciones fuera del país asiático.
Mientras tanto, el representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, en una entrevista con CBS, opinó que la situación en torno a Huawei no debería "tener un impacto grave" en las negociaciones comerciales con el gigante asiático. Entiende el punto de vista chino de que Estados Unidos está tratando de ejercer presión sobre las negociaciones. Pero la detención de la directora financiera de Huawei es un asunto de justicia penal, señaló el representante estadounidense.