El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, se reunió este viernes con el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Fumio Kishida, para reiterar las declaraciones anteriores de la Casa Blanca acerca de las intenciones de la Administración de Obama de acudir en ayuda de Japón si las tensiones y hostilidades se intensifican en el mar de China Oriental, informa AP.
Kerry subrayó que EE.UU. no reconoce ni acepta la Zona de Identificación de Defensa Aérea establecida por China y tampoco tiene intención de cambiar la forma en que lleva a cabo las operaciones en la región. "Estamos profundamente comprometidos con el mantenimiento de la prosperidad y la estabilidad en la región Asia-Pacífico. Y eso no será posible sin el respeto del derecho internacional, incluida la libertad de navegación y sobrevuelo", añadió el político norteamericano.
EE.UU. tiene numerosas bases militares en Japón y en toda la región, y está obligado a proporcionar asistencia militar en el marco del tratado de cooperación mutua pactado en 1960, por ejemplo, si China lanza un ataque en un intento de fortalecer su control sobre el territorio en disputa: unas islas deshabitadas (conocidas como Senkaku en japonés y Diaoyu en chino).
El repunte del conflicto entre Japón y China se produjo cuando Tokio y Washington se opusieron fuertemente al establecimiento de la Zona de Identificación por parte de Pekín. En una respuesta casi inmediata EE.UU. se movilizó en la región y envió buques de vigilancia y bombarderos B-52 sobre la zona en cuestión, en desafío directo a los deseos de China.
Fuente: AP