La economía peruana esta siendo asediada por varios fenómenos sociales y financieros de orígen tanto interno como externo.La disminución de la dinámica del crecimiento chino, está afectado porque los precios de los commodities primarios están a la baja, nuestra economía local que depende en gran parte de los minerales, ve también disminuidos sus ingresos y una retirada de las inversiones privadas en ese segmento del mercado.De otro lado, fuertes movimientos especulativos originados por "traders" financieros, apoyados por las expectativas alcistas de la divisa norteamerica, están afectando nuestra economía, aumentando el costo interno de los bienes valorados en dólares americanos, como también a las importaciones, estos ataques especulativos han obligado al gobierno, a través del BCRP a equilibrar el tipo de cambio, vendiendo una mayor cantidad de moneda norteamericana.Otro problema serio que afecta a la economía interna local es el proceso inflacionario en la canasta básica, cuya causa principal es la disminución de la producción local, si bien la demanda de estos bienes se ha mantenido, pero la oferta local ha disminuido y con ello los precios se han elevado, no es raro ver que productos como la papa haya subido de precios mas del 30% y en localidades de la costa norte alcanzaría hasta 50% de incremento, igual con los precios de la carne local, la cual ha tenido menos ingresos en los mercados locales; este proceso si afecta los bolsillos de los consumidores al variar la composición de gasto familiar de equilibrio. No resulta tan cierto declaraciones inconsistentes que dicen que los precios internacionales y la inflación subyacente nos afecta directamente, por cuanto los precios de los commodities como la soya, el maíz y el trigo, productos que el Perú importa, ha caído en los mercados internacionales hasta un 20% inclusive y ni hablar del petróleo, cuyo precio a la fecha de hoy (08/09/2015) tiene acumulado una caida del 50%.Pero una de las mayores problemáticas que muestra nuestro país, son las expectativas generadas por la clase política y los funcionarios públicos. Es lamentable ver que el actual gobierno no tiene control sobre las instituciones estatales y ha permitido un incremento de la corrupción y una penetración de elementos del narcotráfico dentro de las mismas instituciones locales, afectándose más aún con los escándalos de corrupción que vienen de los políticos vigentes y que están asociados a casos internacionales de corrupción como "LAVAJATO" que ha llevado tras las rejas a políticos brasileños de la denominada "alta dirección".El aumento de la Inseguridad local está afectando a las pequeñas empresas, asimismo la mediana empresa, especialmente la del sector constructivo se ha visto afectada por los actos delictivos que la obligan al pago de "cupos", todo ello asociado a una sospechosa permisividad de los encargados de la administración de justicia (léase Poder Judicial), está afectando seriamente la confianza del inversionista tanto local como del extranjero.El gobierno ha tratado de combatir este nuevo frente interno (ya tiene uno desde el lado del narcotráfico, en la denominada zona del VRAEM) pero sus capacidades están mermadas debido a las pésimas políticas de Estado y a una falta de talento en los ministerios y en las áreas donde se imparten las decisiones políticas, que lamentablemente son también herencia de gobiernos anteriores, mucho mas orientados a gobernar para intereses propios que gobernar para los ciudadanos que los eligieron.Quiza la solución no pasa por luchar contra la corrupción y la delincuencia a niveles de abajo, porque estos son uno de los resultados de la descomposición social interna, quizá hay que luchar contra los que generan la corrupción a niveles de las "Altas Direcciones" del Estado, pues allí están los funcionarios que debilitan el marco legal de la democracia, vulnerando las reglas establecidas, aprovechando la confianza y el alto cargo que los ciudadanos le han asignado. Los mayores actos delictivos están a nivel del "delincuente" con saco y corbata, este que ocupa un alto cargo en las instituciones del Estado, que hace uso y abuso abierto del poder que le han confiado. Vemos así que Presidentes Regionales disponen de los recursos del Estado, dañando seriamente la economía local y rompiendo con la legalidad institucional, de allí que los funcionarios de menor jerarquía, igualmente comparten y son "presas" fáciles, por mantener el puesto de trabajo y evitar el despido autoritario, haciéndose cómplices y después participando activamente en estos actos delictivos.No hay corrupto sin corruptor, y es que hay participación también de la empresa privada, como es el caso de los grandes conglomerados transnacionales, cuyos escándalos transpasan fronteras. Esta problemática de la inseguridad y la corrupción asociada a ella no se resolverá sino ocurren cambios importantes a nivel de la alta autoridad, donde algunos malos elementos propician acciones corruptas y delictivas, para ello el gobierno tiene que actuar aplicándose a si mismo los mecanismos de autoevaluación en todos los niveles superiores de la jerarquía y a todas las instituciones del Estado, evitando que los corruptos se amparen en la legalidad de la separación de poderes y apelen a la Ley, que muchas veces les sirve como paraguas para cubrir sus actos delictivos, de otro lado es necesario convocar a expertos en temas sociales, económicos, legales, industriales, militares y de la ciudadanía; para buscar el talento que falta en las instituciones del Estado, para reemplazar a aquellas personas que han sido favorecidas por "compadrazgo" o por recomendaciones o "lobbies" de terceros, y que cuestión aparte de recibir salarios por encima del mercado laboral, solo son "figurines" sin mayor capacidad de gestión y mucho menos capacidad operativa en las cuestiones que les concierne. Si no hay cambios a estos niveles, difícilmente el país podrá recuperar la dinámica de crecimiento que viene perdiendo desde el año 2014 y que determinará finalmente el rumbo económico del crecimiento de la próxima década.