En 1920, hace 95 años, muere en Madrid (España) de un ataque de uremia, Benito Pérez Galdós, escritor español. En sus obras describió con gran realismo la vida madrileña y la memoria histórica reciente, reflejada sobre todo en "Los episodios nacionales".
Se le considera uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX no solo en España y un narrador capital en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser propuesto por diversos especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes.
Galdós transformó el panorama novelesco español de la época,apartándose de la corriente romanticista en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con "su intuición serena, profunda y total de la realidad", se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, "artísticamente transformado". De ahí que "desde Lope ningún escritor fue tan popular, ninguno tan universal desde Cervantes".
Pérez Galdós fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar nominado al Premio Nobel en 1912. Aunque, salvo en su juventud, no mostró especial afición por la política, aceptó su designación como diputado en varias ocasiones y por distintas circunscripciones.