El 12 de marzo de 1930, hace 87 años, Gandhi emprende la "Marcha de la Sal" con el propósito de eliminar el abusivo impuesto existente sobre la sal, un producto de primera necesidad entonces para la conservación de alimentos, y también arrancar la independencia de la Indía al Imperio Británico.
Gandhi había escrito una carta al virrey de la India solicitando asistir a la Conferencia de Round Table en la que se trataban temas relativos a la Administración de la India por el Imperio Británico para solicitar que los hindúes pudieran producir la sal que consumían, en la carta amenazaba con la desobediencia civil.
La respuesta fue negativa y Gandhi inició la marcha de protesta no violenta en Sabarnati acompañado por setenta y ocho seguidores y un séquito de periodistas, tras recorrer 386 km llegaron a la playa de Dandi, en la costa del océano Índico el 6 de abril de 1930, a la marcha se habían sumado a lo largo del camino varios miles de personas. Allí se sumergió en la orilla del mar y recogió en sus manos un poco de agua salada; con este gesto simbólico alentaba a sus compatriotas a violar el monopolio del colonialismo británico sobre la distribución de la sal, que afectaba a toda la población hindú.
El ejemplo tuvo su consecuencia y las cárceles se llenaron con más de 60.000 ladrones de sal, incluyendo al mismo Gandhi, pero el fruto de la desobediencia fue que el virrey de la India reconoció a Gandhi su derecho a acudir a la Conferencia de Round Table. Gandhi había encendido con esta protesta la mecha de la Independencia, y esa liberación ya no tenía retorno.
Gandhi es recibido triunfalmente en Londres por los liberales británicos que aceptan la próxima independencia de la India. Pero las disensiones entre hindúes y musulmanes y la Segunda Guerra Mundial, aplazarán esta solución.
El 15 de agosto de 1947 por fín la India será independiente pero al precio de una guerra religiosa y la escisión de Pakistán. En el contexto de este conflicto, Gandhi será asesinado el 30 de enero de 1948 por un fanático hindú.