Fue la tapa de su libro. Esa es la importancia que le da Martín Palermo a este gol que convertía hace ya 2 años. Es extraño, con el poco tiempo que pasó, las cosas que sucedieron en el Seleccionado Argentino: Mundiales, éxitos, fracasos, peleas, Cherquis Bialo, Grondona, Batista, Enrique, Maradona, Sabella, Messi, Tévez, Bilardo, etc.
Palermo metió el pie en el momento justo, como casi siempre lo hacía, y le dio óxigeno a una clasificación que parecía en terapia intensiva. Para quienes estuvimos en la cancha, la escena de ese día, ese partido, nos quedará grabados en la memoria. Porque los jugadores fueron insultados, y todo estaba encaminado al fracaso, pero el Titán tenía ese as bajo la manga y decidió jugarlo en el mejor momento. Agónico y con lluvia. Lejos de ser uno de los mejores de su carrera, pero el más significativo sin dudas.
“Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, y por eso estoy aquí resucitando”
Lo dijo el genial Victor Hugo Morales en su comentario. Un condimento más para coronar un gol histórico, que sucedió un día como hoy, hace 2 años.