Hoy recordamos la muerte del rey de España Carlos II, último de los Habsburgo españoles, falleció el 1 de noviembre de 1700, con 38 años. Dijo el médico forense que, el cadáver no tenía ni una sola gota de sangre, el corazón era como un grano de pimienta, tenía los pulmones corroídos, los intestinos putrefactos y gangrenados, un solo testículo negro como el carbón y la cabeza llena de agua. Se dice que en el momento de expirar se vio sobre Madrid brillar al planeta Venus junto al Sol.
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