Hoy no tenemos prisa, así que no madrugamos. Nos levantamos tranquilamente a las 10:00 horas y tras la ducha bajamos a desayunar. Con la guía y cámara de fotos en mano salimos a la calle. Cogemos una calesa por 10 LE que nos lleve hasta el Museo de Luxor, la Lonely Planet le pone bastante interesante. Aquí también hay un Museo de la Momificación, pero ni la guía ni en el hotel nos lo han recomendado. El de la momificación esta junto al río, a la altura de la avenida de las esfinges y el Museo de Luxor en el paseo marítimo de la Corniche como a un kilómetro del Templo de Luxor.
En apenas 10 minutos llegamos, el calesero nos dice que nos espera a que salgamos para llevarnos de vuelta1. Hoy el calor es más soportable ya que corre una ligera brisilla y la temperatura es algo menor. Visitar el museo cuesta 100 LE adultos, 50 LE estudiantes y si se quieren hacer fotos 50 LE. Los carnets una vez más nos sirven.
Este museo contiene una colección que va desde el final del Imperio Antiguo hasta el periodo Mameluco. Vemos varias estatuas de Tutmosis III procedentes del Templo de Karnak, una figura de Amenhotep III en alabastro y otras estatuas.
En el año 2.004 se abrió una nueva ala dedicada a la gloria de Tebas durante el periodo del Imperio Nuevo. Lo más destacado son las dos momias reales. La de Ahmosis I, fundador de la XVIII dinastía, y la que se cree es la de Ramses I, fundador de la XIX dinastía y padre de Seti I.
En otra sala vemos diferentes piezas de la tumba de Tutankamon, entre ellas maquetas de barcos, sandalias, flechas, una cama, mobiliario y una serie de rosetas chapadas en bronce de su paño mortuorio. En otra vitrina vemos un busto negro y dorado de la diosa vaca Mehit-Weret, una forma de la diosa Athor que también se encontró en dicha tumba.
En otras partes del museo vemos un carro, arcos, flechas, hachas, puñales, etc. Es un museo pequeño pero muy bien acondicionado todo. En el exterior hay algunas estatuas también.
Salimos y vamos a buscar al calesero. Nos dice de llevarnos a un mercado. Le decimos que ok, que nos de un paseo. Al llegar al paseo de las esfinges nos mete por unas callejuelas, que algunas veces no sabemos como pasamos.
Vemos puestos de pescado, de carne, de frutas, de verdura. Como suele pasar al ver este tipo de mercados, se te quitan las ganas de comer, pues tienen todo en la calle y con muchas moscas alrededor.
Después de movernos por unas cuantas calles nos para en una tienda de papiros y nos dice que entremos a mirar. Le decimos que no, pero ante la insistencia entramos un momento. Tienen algunos muy chulos pero piden mucho por ellos. Nos invitan a tomar un té. Al final y después de mucho regateo compramos alguna cosilla a buen precio.
Nos acerca hasta el hotel y le damos 20 LE por todo el paseo, lógicamente nos pide mucho más. Es hora de comer, entramos al mismo sitio donde cenamos el primer día y nos pedimos lo mismo. Arroz, kofta y pollo a la brasa con salsa tajina. Todo por 47 LE.
A ambos lados de la estación de trenes hay diferentes compañías de autobuses. Dependiendo donde quieras ir hay que preguntar cual corresponde. Son pequeñas oficinas a pie de calle. Queremos coger los billetes para irnos a Hurgada al día siguiente. Primero vamos a la izquierda según se mira la estación, a una que se llama Go Bus y nos dicen que no hay autobuses a para el día siguiente. Preguntamos si hay alguna otra compañía y nos dicen que no. No nos quedamos conformes, además tenemos que marcharnos mañana si o si, aquí ya no hay nada más para ver. En la otra parte de la estación preguntamos en una y un chico nos acompaña hasta la compañía que va a Hurgada. Nos dicen que si hay, sale a las 7:00 horas y cuesta 50 LE por persona. Nos dicen que no hace falta comprar ahora el billete, que vengamos mañana 10 minutos antes de la salida.
Son las 16:00 horas y es la peor hora para estar por la calle así que nos vamos un rato a descansar al hotel.
A las 18:00 horas nos vamos junto al Templo de Luxor para ver atardecer. Llegamos justo cuando el sol termina de esconderse por el horizonte y nos regala unas bellas imágenes.
Luego nos acercamos a un embarcadero junto al Río Nilo para hacer algunas fotos más. Vemos a 2 hombres arreglando la vela de una faluca.
Nos sentamos un buen rato a disfrutar del mágico momento. Ver como se mueven río arriba y río abajo falucas y otras pequeñas embarcaciones. Según se va haciendo de noche vemos a lo lejos como se va iluminando la montaña del Valle de las Reinas y los Nobles.
Rodeamos el Templo de Luxor entero disfrutando de la iluminación nocturna, la única pega la pesadez de los caleseros que no te dejan tranquilo.
Callejeamos cerca del mercado donde hemos estado esta mañana y nos comemos en un puesto unas ensaladas de fruta con plátanos, manzanas, yogurt y sirope de fresa. Muy fresquito y riquísimo 3 LE cada uno. Nos sirve de cena.
De vuelta hacia el hotel nos sentamos en el garito donde fumé la cachimba para tomarnos un té y café turco. Son muy majetes, el padre del camarero nos dice que acaba de ser abuelo hace unas horas y nos enseña unas fotos.
Con las mismas a descansar que mañana será otro día. Hurgada y el Mar Rojo nos espera.
Saludos viajeros.