Egipto 2016, día 2: pirámides de guiza

Por Trotaburgos @trotaburgos

El despertador suena a las 5:15 horas, pues hemos querido ver amanecer desde la azotea. A las 5:25 horas empezamos a ver el disco solar saliendo por el este entre los edificios del barrio de Guiza. Es tal la contaminación que hay que hasta que no está un poco elevado no nos llegan sus rayos.

Nos giramos para disfrutar a estas horas de las maravillas que tenemos a nuestras espaldas. Poco a poco se van iluminando y con las mismas nos bajamos a dormir otro ratillo. Ayer la conexión a internet iba muy mal y pensábamos que no íbamos a poder publicar, a última hora empezó a ir mejor y se pudo pero eso hizo que nos acostáramos muy tarde.

A las 7:45 horas vuelve de nuevo a sonar la alarma. Duchas, cerrar las mochilas y pedimos que nos suban el desayuno a la azotea. Nos traen bollitos, quesitos, mermelada y cafés con leche. Desayunamos de lujo, no por lo que nos traen, que es normalito, pero si por las vistas que son increíbles. Sera difícil igualar estos momentos. Hemos hablado con Badran por teléfono y le hemos contado lo que teníamos pensado hacer. A ver si cuando regresemos podemos vernos.

A las 9:00 horas estamos abajo, en la puerta del hotel con las mochilas. Es la hora a la que hemos quedado con Mohamed, el taxista que conocimos en el aeropuerto, para hacer con él la ruta de las pirámides. Pasa el tiempo y no aparece, nos metemos en una galería de papiros que hay al lado del hotel, mientras viene.

Un chico joven que habla español nos explica como descubrieron el papel más antiguo del mundo, el papiro. Nos enseña la planta de la que se extrae, que se llama papiro, y los diferentes procesos que lleva hasta conseguir el papel. Muy curioso, se cortan los tallos, se pela para dejar el centro. Después se lamina y se prensa con un rodillo para extraer el agua y darle mayor resistencia. A continuación se dejan 6 días en agua para que expulsen el azúcar y se vuelve a prensar con el rodillo. Por último se van disponiendo en filas verticales y horizontales y se deja 2 días bajo una prensa, y ya tendríamos el papel listo para utilizar.

Cada poco salíamos fuera a ver si estaba Mohamed, pero seguía sin aparecer. Hemos visto diferentes papiros pintados con historias sobre los egipcios. Lógicamente han intentado vendernos sin resultado. Nosotros solo queríamos pasar el tiempo de alguna manera y allí dentro se estaba más fresquito.

Son las 9:40 horas y seguimos igual. Mucho nos tememos que no va a venir, la duda está en que el me dijo ayer de quedar a las 10 y yo que mejor a las 9 y aunque me dijo que ok, vete tú a saber. Le hemos llamado 20 veces y el teléfono siempre apagado. Iba siendo hora de buscar un plan B. Los de la galería de papiros nos ofrecen un tour privado con guía por 400 LE y un taxi por 300 LE. Les decimos que no y llamamos a Badran para comentarle el tema. Nos dice que es normal que no haya venido, es imposible hacer todo el tour por 100 LE, que es lo que nos había dicho. Que no perdiésemos tiempo y nos fuéramos a ver las pirámides de Guiza. El resto, nos llevara él a la vuelta del viaje cuando regresemos a El Cairo, casi mejor porque así disfrutamos más tranquilamente de Guiza. Quedamos en vernos después de la visita.

Volvemos a subir al hotel y les decimos si nos pueden guardar las mochilas, sin problema. Con las mismas nos vamos andando hasta la entrada a las pirámides, tardamos poco más de 10 minutos en llegar. Ya cerca, vemos un control de policía controlando a la gente que se acerca al recinto. Dan un poco de miedo pues van armados hasta los tobillos. Les preguntamos por la taquilla de entrada y nos indican muy amablemente. Al llegar a ella enseñamos los carnet de periodista y nos dicen que no nos hacen descuento, nuevo intento con carnets antiguos de estudiante y tampoco cuelan, al final nos toca pagar como todos 80 LE por persona. Hay que pensar aquí si se quiere entrar a la Pirámide de Keops, pues debemos de comprar la entrada aquí, sino te tocara volver. Cuesta 200 LE y no merece mucho la pena, así que nosotros no la cogemos. El carnet de estudiante internacional (ISIC) o de profesor internacional (ITIC) son imprescindibles si los tienes, con ellos te hacen el 50€ de descuento en todas partes.

Se supone que en este lugar la gente es muy pesada con los turistas, ofreciéndote paseos con camello, con caballo, con calesa, etc. Badran ya nos ha avisado que ni siquiera les contestemos. De momento casi nadie nos ha dicho nada. Otro timo frecuente es que te pidan dentro la entrada para revenderla después, NUNCA dársela a nadie que te la pida, pues nadie oficial te la va a pedir. A nosotros nadie nos la ha pedido en ningún momento, pero es bueno saberlo. Eso sí, es bastante lamentable el estado en el que se encuentran estos animales. Enseñamos la entrada, nos quitan un cacho y entramos, no sin antes pasar un control de seguridad con un arco. Como no somos peligrosos entramos sin problemas.

Muy cerquita se encuentra la Gran Esfinge. La construcción se atribuye a Kefrén. Se realizó esculpiendo un montículo de roca caliza situado en la meseta de Guiza. Tiene una altura de unos veinte metros, midiendo el rostro más de cinco y una longitud de 57 metros.. La cabeza podría representar al faraón Kefrén, teniendo su cuerpo la forma de un león. En épocas antiguas estuvo pintada de colores vivos: rojo el cuerpo y la cara, y el nemes o tocado faraónico que le cubre la cabeza, de rayas amarillas y azules. La palabra esfinge se deriva del vocablo griego sphinxs que significa apretar. La Esfinge tiene cuerpo de león y cara de humano, con lo que los antiguos egipcios buscaban reunir en un solo cuerpo la fuerza y la inteligencia. Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1.979.

Se puede empezar subiendo por la izquierda de la Esfinge o por la derecha, nosotros cogemos el camino segundo. Es impresionante aunque muy chiquitina respecto a las pirámides. Hacemos un montón de fotos y disfrutamos tranquilamente el momento.

Seguimos subiendo por una carretera, que la verdad sea dicha nunca pensábamos que hubiese carreteras entre las pirámides, pues si, las hay. Es por donde se mueven los autobuses y coches llenos de turistas que ahora casi no hay. Vemos 4 y nos dicen que hace unos años eran decenas y decenas de ellos, podían pasar por aquí más de 4.000 turistas cada día. Hoy con suerte pueden llegar a 300 y la mayoría son egipcios o chinos.

Algún que otro camellero nos pregunta si queremos pero sin agobios y de forma muy puntual. Llegamos a las inmediaciones de la gran Pirámide de Keops. Impresiona verla desde tan cerca. Antes nos detenemos en un pequeño templo que hay y que tiene algunos jeroglíficos.

Llegamos hasta ella y nos quedamos un rato con los ojos cerrados abrazando una de sus enormes piedras recargándonos de su energía. Es maravilloso todo lo que se nos pasa por la cabeza en esos instantes, una mezcla de emoción y sentimientos.

La Gran Pirámide de Guiza es la más antigua de las Siete maravillas del mundo y la única que aún perdura, además de ser la mayor de las pirámides de Egipto. Fue ordenada construir por el faraón de la cuarta dinastía del Antiguo Egipto Keops. La fecha estimada de terminación de la construcción de la Gran Pirámide es alrededor de 2570 a. C., siendo la primera y mayor de las tres grandes pirámides de la Necrópolis de Guiza. Se estima que fue construida con unos 2,3 millones de bloques de piedra, cuyo peso medio es de dos toneladas y media por bloque, aunque algunos de ellos llegan a pesar hasta sesenta toneladas. Originalmente estaba recubierta por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca, pulidos, de varias toneladas cada uno. Mantuvo este aspecto hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo. Posteriormente, los turcos otomanos utilizaron dicho revestimiento para la construcción de diversas edificaciones en El Cairo. Tenía una altura original de 146,61m. Actualmente mide 136,86 metros. El área de base es de 53000m2, con 230 metros por lado. Para que os hagáis a la idea, esta área es suficiente para contener ocho campos de fútbol. Para rodearla hay que andar casi un kilómetro y su altura corresponde a un edificio de cuarenta pisos. Hasta que se construyó la Torre de Eiffel en el año 1.889, la Gran Pirámide fue el edificio más alto del mundo. Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1.979.

Se encuentra igual que el resto, muy deteriorada, al no tener el revestimiento calizo que era un material mucho más duro, la erosión está devorando las piedras que son de un material más blando. A esto hay que sumar la mano del hombre que es el elemento más dañino de este planeta. Muchas piedras se las han ido llevado con el paso de la historia para la construcción de otros edificios.

Rodeamos la gran pirámide hasta el lado norte que es donde se encuentra la entrada. Nos acercamos hasta ella y vemos salir a una chica con cara de agobio.

Continuamos rodeándola y nos acercamos a otro templo en el que vemos algunos jeroglíficos mejor conservados que en el anterior.

Continuamos hasta la Pirámide de Kefrén. Un par de camelleros nos ofrecen sus servicios pero al no hacerles caso, no insisten. Llegamos hasta la entrada, esta no se puede visitar. Aprovechamos una pequeña tejavana para descansar un poco y sobre todo estar a la sombra. Hace muchísimo calor, menos mal que tenemos casi todo el rato una brisa que lo hace bastante soportable.

La construcción de esta pirámide fue ordenada por Kefrén, el cuarto faraón de la cuarta dinastía, hijo de Keops y padre de Micerinos. A este mismo faraón también se le atribuye la construcción de la Esfinge; el Templo del Valle, un templo funerario; y la calzada procesional que va desde la pirámide hasta el templo.

Esta pirámide fue llamada la Gran Pirámide, pues, aunque era originalmente más pequeña que la de Keops, parecía más alta debido a su ubicación en un nivel más elevado sobre la meseta de Guiza. Hoy es, efectivamente, la pirámide más alta del conjunto debido al deterioro de la parte superior de la pirámide de Keops. Alcanza una altura de 143.5 metros y cada uno de sus lados tiene una longitud de 215.5 metros. Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1.979.

Nos ponemos de nuevo en marcha. La vamos rodeando, tocando, saboreando su energía y fuerza, disfrutándola. Impresiona que su vértice se conserve tan bien con el revestimiento calizo, te haces una pequeña idea de lo magníficas que debieron ser. No encontramos el piramidón de Keops. Preguntamos y no nos saben decir.

Terminada esta visita, nos encaminamos a la tercera pirámide, la Pirámide de Micerinos.

Fue construida durante el reinado del faraón Micerinos (nombre helenizado) o Menkaura (su nombre egipcio) perteneciente a la cuarta dinastía, y aunque las fechas de su reinado no se conocen con exactitud, se estima que subió al poder tras la muerte de su padre Kefrén en el año 2514 a. C. y terminó hacia el 2486 a. C.

Es más pequeña que las otras dos pirámides, tiene una altura de 66.5 metros y una longitud de 108.5 metros. Originalmente la Pirámide tenía en su base un recubrimiento de granito, mientras que su parte superior estaba recubierta por la misma piedra caliza que recubría también las otras dos pirámides. Lamentablemente estos recubrimientos se desprendieron y posteriormente fueron utilizados para otras construcciones en periodos posteriores de la historia de Egipto. Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1.979.

En el siglo XII el monarca Al-Aziz Uthman, hijo y heredero de Saladino, intento demoler las Pirámides, pero se hubo de rendir ante la dificultad de la tarea, sin embargo consiguió dañar seriamente la pirámide de Micerinos, y hasta hoy se aprecia en su cara norte el gran daño causado al monumento. Lo cual es una pena.

El camino hacia la entrada está pavimentado. Caminando hacia ella, se nos acerca un egipcio vendiendo postales. Jorge le pregunta que cuánto valen. No nos convencen, pues son bastante feas y se las devolvemos, pero él continua, saca un turbante y se lo regala a Beatriz y además se lo pone, a Jorge le hace igual. Después déjame la cámara que os hago unas fotos, que si pon la mano así y veras, que si ponte del otro modo que queda guai. Primero fotografía a Beatriz, después a mí, y acabamos los dos juntos. Cuando termina la sesión de fotos, nos vuelve a insistir en las postales, a mi solo me gusta una y dice que también nos la regala. Al ver q nos vamos, nos pide dinero y como ya suponíamos, el problema. Estas tácticas son más antiguas que las pirámides y con nosotros va dado. Le decimos que nosotros no le hemos pedido nada, ni los turbantes, ni la postal. Le damos 3 LE por darle algo y se empieza a mosquear. Al final le devolvemos todo y se marcha muy enfadado. Misma historia de siempre.

Continuamos visita a Micerinos. La entrada cuesta 40 LE y la entrada se compra allí mismo. Vuelta, disfrutar y nos vamos a buscar una buena panorámica de las tres pirámides. Subimos a un alto que está lleno de camellos y caballos con guiris. Enseguida nos asaltan con si queremos subir a camello, precio muy barato. Lo mismo de todos.

Por cierto, se nos había acabado el agua e intentamos comprar una botella, porque morimos de sed. Son más caras, como es lógico por el sitio en el que estamos. Piden 10 LE por una botella pequeña de agua, cocacola, seven up, etc aunque se pueden sacar por 5 LE sin problemas. Nos encontramos una chapa de bebida que nos ha encantado y la hemos adoptado como mascota.

Continuamos camino hacia el desierto para seguir buscando las panorámicas típicas de las pirámides y también las más espectaculares. Somos los únicos que vamos andando, también hay que decir que hay muy poca gente. Algunos tramos cuesta un poquito andar pues es arena y te hundes, lo peor el sol que cae con justicia. Decir que merece mucho la pena. Estamos casi solos y disfrutamos muchísimo de esa soledad.

Bajamos hasta la Esfinge y atravesamos diferentes construcciones y templos funerarios.

Tenemos que rodear una construcción para buscar la entrada que da acceso a la Esfinge, hay que enseñar la entrada, te hacen una marca y para dentro. No hay que pagar nada. Vemos lo primero un pequeño templo que tiene unos enormes bloques de granito.

Salimos a través de una rampa hasta la Esfinge, desde aquí se ve entera. Por fotos que hemos visto, antes se podía bajar y tocarla, ahora ya no dejan por conservación. Tiene la llamada "enfermedad de la piedra" y corre grave riesgo de desmoronamiento. Las intervenciones que han hecho en los últimos años han agravado el problema.

Un señor que según él es arqueólogo nos dice si queremos ver un sarcófago que hay en una tumba en una construcción cerca de la Esfinge. Le decimos que porque no, nos lleva hasta ella. Lo primero que nos enseña es un jeroglífico, después la entrada. Le pregunto si nos va a cobrar algo, y os podéis imaginar la respuesta, así que hasta luego Lucas.

Va siendo hora de comer así que salimos por un pasillo de puestos de souvenirs. Una vez fuera vemos la entrada para ver por la noche el espectáculo nocturno. Vamos andando hacia la avenida principal en busca de algún sitio donde comer. Justo enfrente de la taquilla donde se compran las entradas a las pirámides hay un KFC, pero no nos apetece nada. Compramos agua en una tienda. Las botellas de 1,5 litros cuestan 5 LE en las tiendas. Vemos muchos cafés donde es difícil ver una mujer, los hombres están tomando té y fumando sisha (pipa de agua o cachimba), pero sitios donde comer pocos. Al final nos pedimos unas hamburguesas, 20 LE cada una, en un puesto que está junto a un café y nos las sirven en una mesa en este último. De postre nos pedimos unos tés, aquí nos engañan cobrándonos 10 LE cada uno cuando el precio normal son 5 LE, es lo que pasa por no preguntar antes.

Con Badran hemos quedado cerca de aquí. Nos vamos al hotel a por las mochilas y compramos agua, no hacemos más que beber. Salimos a la calle para coger un taxi colectivo hasta donde hemos quedado con Badran. La avenida tiene en el medio un cauce de agua lleno de basura. Y vemos como la queman, añadiendo más contaminación al lugar.

El colectivo nos cuesta 1 LE a cada uno. Pasan continuamente, solo es parar uno que vaya en la dirección que tu quieres. Lo curioso es que no suelen llevar puerta y el motor que va detrás también llevo el portón abierto para refrigerar.Como hemos quedado con Badran en el principio de esta, no tiene ninguna perdida.

Por fin nos conocemos, hemos hablado hoy unas cuantas veces por teléfono con él, la verdad es que nos está siendo de gran ayuda, un cielo de tío. Viene con otro chico, ya que le hemos dicho que queremos cambiar dinero. Desde la llegada de la crisis y todos los problemas que han habido en Egipto, los bancos están llenos de moneda extranjera, lo que ha hecho que el mercado negro funcione con mucha fuerza. El cambio que nos han hecho ha sido muy bueno, 1 € = 10,5 LE, así que hemos aprovechado a cambiar bastante. Toda la operación la hemos hecho en plena calle y sin el menor temor a tener algún problema. Nos decía Badran que aquí es normal ver fajos de billetes y que nadie te va a atracar o secuestrar por ello. Todo esto mientras nos tomamos unos zumos de caña de azúcar a los que nos invitan.

Acabada la transacción, el tío se va. Nos dice Badran que porque no hemos cogido una sim con datos, que son muy baratas. Entramos a una tienda de Vodafone, tenemos que coger ticket como en la pescadería y esperar nuestro turno. Tras media hora nos atienden. Compramos una que tiene 1,5 gb y nos cuesta 30 LE. Tienen que cortarla, ya que necesitamos micro sim. Cobran 20 LE por ello, pero la chica pregunta a su jefe y como somos extranjeros no nos cobran nada. Tienen una maquinita para cortar las tarjetas.

Badran se tiene que marchar a buscar a sus hijos al cole. Hemos hablado mucho con él y nos va a ir organizando el viaje. Tiene una agencia de viajes, pero este chico se mueve a otros niveles. Nos cuenta que ha sido guía de muchos famosos españoles y nos cuenta anécdotas con ellos. Es egiptólogo y da clases en la universidad de Barcelona. Así que un guía de lujo. Organiza viajes profundizando más en la egiptología. Aunque va a empezar también con viajes en plan barato y diferentes. Está siendo nuestro ángel este viaje. Más adelante pondré su contacto por si a alguien que este leyendo esto le interesa.

Hablamos de seguridad en este país. Antes lo pensábamos, si no no estaríamos aquí, pero ahora lo estamos comprobando. Viajar en estos momentos a Egipto se puede hacer sin ningún tipo de problema, el único lugar poco recomendable es el norte de la Península del Sinaí. Además ha caído tanto el turismo que los hoteles de 5 estrellas tienen precios súper baratos. Badran nos comenta que él hace 10 años cuando viajó por primera vez a España su familia y amigos le dijo que si estaba loco, que había terrorismo y le iban a matar. Él les respondía que si, que le estaban esperando para cuando llegara. En occidente nos meten el miedo en el cuerpo con lo malos que son los musulmanes y en oriente les hacen lo mismo con lo malos que somos los occidentales. El miedo paraliza y es lo que quieren los gobernantes, tener sociedades controladas.

Después de esta disertación política Badran nos dice que nos cojamos en bus hasta la plaza Tahrir. Es curioso cómo funcionan aquí a la hora de coger los colectivos o autobuses. Hacen señas desde lejos con la mano, así por ejemplo que pones la mano cóncava hacia abajo a modo de cúpula quiere decir que vas a la universidad, que mueves las manos como diciendo recto quiere decir que vas a la plaza Tahrir, etc. Pagamos 1 LE por persona. La amabilidad dentro es una pasada, un chico y un señor se levantan cediéndonos su asiento. Cada vez que sube una mujer alguien se levanta para que se siente. A la gente les hacemos gracia y muchos se acercan para hablar con nosotros, niños que quieres que les hagamos una foto, todos nos reímos y hay muy buen rollo.

Tras casi una hora llegamos a nuestro destino. Nada más bajarnos vemos mucha policía totalmente armados y con sacos de arena a modo trinchera, unos portones gigantes que pueden ser cerrados en cualquier momento y blindar la plaza Tahrir, la plaza de las revoluciones. Vemos que justo allí mismo está la embajada americana por eso la seguridad es máxima. Esto es lo que se ve, pero la gente hace vida normal, alguna pareja de enamorados sentados en un banco, gente entrando y saliendo por la boca del metro... Es de noche así que fotos para cuando regresemos a El Cairo.

Ahora tenemos que buscar la calle donde está el hostel al que queremos ir, sacamos la guía y preguntamos a un señor, nos indica, estamos muy cerquita. Lo peor como cruzar esta plaza llena de coches, al final ayudados por otro señor cruzamos al estilo egipcio que no es otra que ir pasando y los coches esquivándote. 5 minutos después llegamos al Dahab Hostel. Es el lugar más frecuentado por mochileros en esta ciudad. Tenemos que subir hasta la 7ª y el ascensor no funciona. Es un edificio muy antiguo y el ascensor es de los años 20, pero ya había leído a otros viajeros que casi siempre está estropeado. Así que nos toca subir a patita. Según vamos subiendo vemos otros hostels en algunas plantas, pero nosotros continuamos hasta arriba del todo. El Dahab está en la azotea y tiene muy buena pinta. Está casi lleno y nos dan una habitación doble con el baño compartido por 90 LE. Tienen también habitaciones dobles con baño privado por 120 LE, pero no queda ninguna disponible. La habitación es muy sencilla y pequeña pero está limpia. Los baños muy limpios y las alcachofa de las duchas son súper curiosas.

Dejamos todo y nos marchamos a buscar algún sitio para cenar. Nos metemos en un callejón que nos llama la atención, está lleno de gente tomando té, fumando cachimbas y jugando a una especie de damas. Se ve por todas partes jugar a este juego de mesa. Seguimos caminando por la calle y se nos acerca un chico que nos ha visto en el hostel, nos pregunta si nos puede ayudar en algo. Le decimos que estamos buscando algún sitio para cenar. Nos comenta de uno y que nos acompaña. Muy majete, vamos hablando con él de diferentes historias. Cuando llegamos al sitio en cuestión le entiendo mal, pues pensaba que me estaba pidiendo una propina por habernos ayudado y le digo que no, que en España cuando se ayuda a alguien no se pide dinero. El se sonríe y nos dice no, no, no. Que si le podemos ayudar a él. Nos dice si podemos ir con él a un dutty free para comprarle bebida. Nos enseña un fajo de billetes y se vuelve a sonreír, que no necesita dinero, el tema es que el no puede comprar. Le decimos que sin problemas. Andamos varias calles hasta llegar. Entramos y vemos que allí venden cartones de tabaco, bebidas alcohólicas de todo tipo y otras cosas. Cogió una botella de ron, otra de ginebra y 2 cartones es de tabaco. El tabaco es muy barato, 5 dolares el cartón, pero la bebida es igual de cara que en España. Tenemos que enseñar los pasaportes, y nos ponen un sello con algo escrito a boli en el. Pregunto a una chica si vamos a tener que pagar algo en el aeropuerto y nos dice que no.

Salimos, cogemos un taxi y el nos deja en el restaurante que nos dijo al principio y tras despedirnos y darnos las gracias continua en el taxi. Junto al restaurante en cuestión hay un puesto de kebabs y nos apetecen más, así que cogemos 2 y nos los llevamos al hostel, 10 LE cada uno. Antes de subir entramos en una tienda con licencia de alcohol y compramos unas cervezas. Cogemos la marca Stella, que es egipcia y la lata de medio litro nos cuesta 10,5 LE (1€). También tienen Heineken por 12 LE.

Vuelta a subir los 7 pisos andando. Nos sentamos en uno de los muchos rincones rodeados de plantas. Los kebabs muy ricos y las cervezas nos saben a gloria. Después de cenar nos duchamos y escribimos. La conexión wifi es sumamente lenta y casi no se puede hacer nada. Beatriz ahora co9n la tarjeta sin va a estar conectada todo el viaje.

Mañana la idea es ir al desierto, concretamente al Oasis de Bahariya. Badran ha hablado con un amigo suyo y nos arregla un tour en 4X4, pero eso ya os lo contaremos mañana. Nos va a tocar madrugar, pues hasta allí vamos a ir en bus. Badran nos ha dicho como ir a la estación de autobuses y lo que tenemos que hacer. Esperamos no tener problemas y opder llegar, pues desde el año pasado que hubo un incidente con unos mexicanos a los que tirotearon y mataron no dejan ir a extranjeros por esta zona. Si no nos paran en ningún control llegaremos, sino nos harán volver al Cairo. En tours privados es casi seguro que te paren y no te dejen pasar. Allí no hay ningún problema de seguridad, solo han cerrado el acceso por lo que pasó. Pero esa parte de la aventura tendréis que esperar a vivirla para contarla.

Saludos viajeros.