Por desgracia para el país y para el mundo, los Hermanos Musulmanes han conseguido aprobar en referéndum muy sospechoso (65% a favor con votos de solo el 30% del censo) la nueva Constitución egipcia que supone la aplicación de la Sharía o Ley Coránica.
Egipto es con mucho el principal país del mundo árabe y de todo Oriente Medio, no solo desde el punto de vista político sino también, y sobre todo, cultural. Algo así como lo que los USA representan dentro de los países occidentales.
Ser egipcio y laico estos días debe ser de lo más deprimente, porque fueron los laicos los que llevaron a cabo la revolución contra Mubarak, y los que aportaron los muertos, heridos y encarcelados (de los que muchos siguen en la cárcel retenidos por el gobierno de los Hermanos Musulmanes), mientras los islamistas se lo miraban desde la seguridad de sus mezquitas, todo para que ahora la dictadura de Mubarak sea sustituida por otra igual o peor.
Con este referéndum creo que los Hermanos Musulmanes han completado la primera fase de su objetivo de reinstaurar la Sharía en toda su vigencia en el país, y en la zona. Para poder aprobar su Constitución los Hermanos han llegado a un acuerdo con los militares para que estos no se opusieran ni crearan problemas, acuerdo del que no se han dado detalles pero que imagino que supone la continuidad de la enorme corrupción de los altos mandos militares que controlan y se enriquecen con las grandes industrias, bancos y empresas comerciales del país. En mi opinión este acuerdo demuestra que los militares egipcios, aparte corruptos, son idiotas porque creo que está muy claro que la estrategia de los Hermanos va a ser ahora llevar a cabo una aplicación moderada de la Sharía, que no levante sospechas, mientras les irán cortando poco a poco las alas a los militares hasta, aunque les tome décadas el conseguirlo, acabar con su poder, y aplicar entonces la Ley Coránica con toda su fuerza y vigencia dejándose de chorradas moderadas.
En mi opinión hay tres cosas preocupantes en relación con los Hermanos Musulmanes:
Primero. Su objetivo fundacional y totalmente vigente hoy día, reinstaurar la Sharía en todo Oriente Medio.
Segundo. Los Hermanos Musulmanes constituyen el embrión o la semilla que hizo y hace crecer en Oriente prácticamente todos los grupos radicales que exigen la aplicación literal de las normas del Islam. Todos los grandes grupos radicales islámicos, organizaciones terroristas incluidas, tanto sunitas como chiitas, Wahabis, Salafistas, etc. tienen su origen en los Hermanos Musulmanes.
Tercero. Su historia de radicalismo, donde la moderación no aparece por ninguna parte. A los pocos años del fin del Imperio Otomano, a principios de los años 1920’, Al-Banna, un maestro de escuela egipcio, funda los Hermanos Musulmanes con el claro y explícito objetivo de reinstaurar la Sharía en todo Oriente Medio, y con ello los privilegios de los musulmanes y la rebaja de los infieles al nivel de ciudadanos de tercera que les corresponde. La hermandad se expande rápidamente gracias al apoyo de uno de los personajes más siniestros del siglo XX, Al-Huseini, Gran Mufti de Jerusalén. Los Hermanos Musulmanes son los grandes aliados de los Nazis en Oriente Medio durante la II Guerra Mundial, entrevistas cordiales con Hitler y campos de exterminio de judíos incluidos.
Por si alguien todavía no lo sabe, una Constitución basada en la Sharía, cuando es aplicada sin excepciones como en Irán, no es una democracia “peculiar” como se ha dicho en ocasiones, sino que supone la negación de la democracia porque todo el poder se concentra en la cúpula religiosa, y aunque se celebran elecciones, es la cúpula religiosa la que decide quién se puede presentar y quien no, y además la cúpula religiosa puede destituir a un cargo electo simplemente en base a que no cumple las normas del Corán. Mientras el Islam no se libre de esta supremacía de la religión sobre la política seguirá siendo un grave problema para todo el mundo, musulmanes moderados incluidos.
Desgraciadamente ni lo que ha ocurrido en Egipto ni la historia de los Hermanos Musulmanes va a modificar la opinión “islamista” de demasiados periodistas y políticos occidentales, que empiezo a dudar que cambien de opinión ni siquiera si alguna vez los Hermanos Musulmanes intentan hacer en nuestra casa lo que ahora están haciendo en Egipto.
Como ejemplo de esta especial forma de enfocar el problema por parte de muchos periodistas reproduzco a continuación lo que escribí en una nota el 25 de Enero 2012 en pleno entusiasmo por las maravillas que los Hermanos Musulmanes iban a aportar a lo que todavía era primavera árabe.
#El lunes 23 por la mañana, cuando estaba en la bici estática con TV del Club Natación Barcelona, en una tertulia de TV3, el Sr. LLuis Bassets, periodista de El País y que está a punto de publicar un libro sobre las primaveras árabes (¡¡Socorro!!), soltó dos frases que incluso me hicieron detener el pedaleo. En primer lugar dijo que ya era hora que en relación con los Hermanos Musulmanes se adoptasen posturas inteligentes, en clara referencia a los que los consideran moderados. Es decir, los que no nos fiamos de ellos, entre otras razones porque jamás de los jamases han demostrado el más mínimo rastro de moderación y su principal objetivo es la implantación de la Ley Coránica, somos unos merluzos. Nunca he entendido a tipos como el Sr. Bassets que para demostrar y defender convicciones basadas en criterios que al menos son discutibles, creen estar en posesión de la verdad absoluta y optan por insultar a los que discrepan. Su segundo comentario fue todavía peor. De forma muy agresiva, y por supuesto sugiriendo estupidez profunda por parte de quien osase discrepar, ha manifestado, sin ruborizarse, que los Hermanos Musulmanes tienen exactamente los mismo principios democráticos que nosotros, y llegó al extremo de afirmar que no todos los salafistas (un grupo que apoya abiertamente el terrorismo) son radicales. Cuando uno de los otros contertulianos, que afortunadamente y en ningún caso compartían tan buena opinión sobre los islamistas, le ha preguntado cómo se entendía entonces el sistema iraní, ha dicho, otra vez sin ruborizarse, que Irán es una república teocrática porque fueron los ayatolas los que derrocaron al Sha. O sea. Un señor que está a punto de publicar un libro sobre las primaveras árabes no tiene zorra idea de lo que supone la aplicación de la Ley Coránica a la política de un país.#
Y para acabar reproduzco también lo que escribía en una nota el 19 de septiembre 2012.
#A finales de enero de este año comenté que mientras pedaleaba en el CNB vi por TV y en un debate de TV3 al Sr. Lluis Bassets, comentarista de El País, criticar con dureza insultante a los que, como en mi caso, creemos que los Hermanos Musulmanes tienen tanto de moderados como Cristiano Ronaldo de humilde. Hace pocos días leí un artículo suyo sobre los disturbios relacionados con el famoso video (sobre Mahoma) en Egipto, Túnez, y otros países ex-primavera árabe, y no puedo afirmar que dijese textualmente que él ya lo había avisado, pero sí que lo insinuaba claramente.#
No hacen falta más comentarios. Estas son las maneras de muchos periodistas de este país, que se las pueden permitir gracias a la nula memoria de sus audiencias.