La estrategia de inversión basada en el análisis fundamental y el largo plazo ha encontrado en el value investing un enfoque consolidado para generar rentabilidad sostenida. En el panorama español, pocos fondos han logrado desarrollar esta filosofía con tanta coherencia como EI2VALUE, que ha alcanzado una rentabilidad acumulada superior al 120 % en los últimos cinco años. Estos resultados sitúan al fondo en el percentil 1 de su categoría, según los datos de Morningstar, y lo convierten en uno de los referentes nacionales de inversión en valor.
Gestionado por la sociedad Holding Estudios e Inversiones Dos, EI2VALUE sigue los principios fundacionales de la inversión racional y paciente, inspirada en las ideas de Warren Buffett. Su enfoque combina análisis cualitativo, compromiso con las empresas participadas y una gestión orientada a la preservación de capital. En un entorno marcado por la volatilidad y la búsqueda de rendimientos inmediatos, el fondo destaca por su independencia, estabilidad y consistencia.
Seis principios que definen la filosofía de inversión
Los resultados obtenidos por EI2VALUE no son fruto de decisiones aisladas, sino consecuencia directa de una metodología que se apoya en seis principios fundamentales del value investing. El primero de ellos consiste en pensar como propietario y no como especulador, analizando cada compañía como si se fuera a adquirir en su totalidad. Esta mentalidad permite centrarse en negocios reales, con ventajas competitivas sostenibles y equipos gestores alineados.
El segundo principio establece la alineación de intereses: los gestores del fondo invierten de forma significativa en el propio vehículo, lo que garantiza una implicación directa y una toma de decisiones coherente con el interés de los partícipes. Según datos de la CNMV, EI2VALUE es actualmente el fondo español con mayor participación de sus propios gestores.
La tercera idea clave es que el tiempo es el mejor aliado del inversor. El fondo prioriza la paciencia y permite que el valor intrínseco de las compañías emerja con el tiempo, evitando la rotación excesiva y la dependencia de ciclos de mercado. En cuarto lugar, destaca la elección de activos con base en valor real y no a modas pasajeras, buscando compañías estables, predecibles y con beneficios consistentes.
El quinto principio se basa en la prudencia: ser cauto cuando el mercado se entusiasma y actuar con convicción en momentos de incertidumbre. Esta disciplina inversora permite aprovechar ineficiencias sin desviarse de los fundamentos. Por último, la gestión se apoya en una filosofía de claridad: hacerlo simple, pero con sentido. Las mejores decisiones, afirman desde el equipo, son las que se pueden explicar en una servilleta.
Coherencia, convicción y largo plazo
EI2VALUE ha demostrado que es posible obtener resultados relevantes sin renunciar a una estrategia centrada en el valor a largo plazo. Su rentabilidad, su implicación directa en el fondo y su comunicación transparente con los partícipes refuerzan su posición como una alternativa seria en el ecosistema inversor español.
“Nuestra forma de invertir no busca sorprender al mercado, sino acompañar a las empresas en su creación de valor real. La rentabilidad llega como consecuencia de la coherencia y del tiempo”, explican desde el equipo gestor de EI2VALUE. En un entorno financiero sobresaturado de ruido e inmediatez, el fondo representa una vuelta a los fundamentos del valor: conocimiento, independencia y compromiso personal.