Siempre me he sentido fascinado por la figura de Albert Einstein. Más por el personaje que por el científico, aunque también por éste y mucho, no en vano soy "hombre de ciencias". Ya fuera por su look, por su imagen pública o por su personalidad inconformista en una época en que la situación política y social en Europa invitaba más a intentar pasar desapercibido que a llamar la atención, siempre he pensado que si Einstein viviera hoy en día sería un gran defensor de Internet y un convencido evangelizador de la Web 2.0. Como esto es algo que nunca se podrá demostrar, la única manera de dar sentido a esta afirmación es hacerlo en base a las opiniones y comentarios de este genio contemporáneo, algunas de las cuales me llegaron hace unos días por Internet.
"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado".
"Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla."
Muchas y variadas son las interpretaciones que pueden hacerse de estas reflexiones. Nos pueden servir tanto para afrontar situaciones de crisis económica, o de ámbito social, o de carácter profesional, o incluso de tipo personal o emocional. Un ejemplo interesante de interpretación en clave emprendedora es la que realizó Marta Morera en su presentación sobre “Els valors i no valors d’un emprenedor” en el evento “Emprendre el Futur” de la Asociación STIC.CAT.
En cualquier caso, un nexo común a todas las posibles interpretaciones que se puedan hacer es el uso de la innovación y la creatividad como pilares fundamentales para afrontar y superar situaciones complicadas. Hoy en día, ya nadie duda que uno de los principales catalizadores para la innovación y la creatividad (tanto personal como empresarial) sea Internet. Mientras que por su parte, la Web 2.0 puede y debe ser considerada ya como uno de los mayores facilitadores de ideas y propuestas innovadoras y creativas sobre la base del valor que aporta el conocimiento compartido.
Este vínculo entre Internet y la Web 2.0 y las reflexiones de Einstein es lo que me ha llevado a realizar la afirmación anterior e incluso yendo un poco más allá me atrevería a decir que si viviera en la actualidad tendría un blog titulado Einstein 2.0. ¿Alguien se imagina poder seguir la evolución de la teoría de la relatividad día a día a través de twitter en @einstein?