Después de llevar a cabo el acto, los presuntos responsables abrieron fuego contra una patrulla de la Guardia Civil con el número económico 2580. La rápida reacción de las autoridades llevó al acordonamiento de la zona en un intento de preservar la escena y recopilar pruebas que puedan llevar a los culpables.
Hasta ahora, las autoridades no han logrado realizar ninguna detención en relación con el asesinato o el ataque a la patrulla. El caso se está investigando de manera exhaustiva, mientras la búsqueda de los responsables continúa. Este es el último de una serie de eventos violentos en la