Ejemplos de despersonalización: cuando la realidad es… irreal

Por Ms

¡Hola valientes! Hoy quiero hablaros de un tema que, aunque pueda parecer sacado de una película de ciencia ficción, es una experiencia muy real para quienes la padecen y poner ejemplos de despersonalización para entenderla mejor. Sí, es esa sensación de que estás aquí, pero no realmente «aquí». ¿Confuso? Sí, lo sé. Pero si alguna vez has sentido que tu vida es como un videojuego en el que eres un personaje más, sigue leyendo, porque no estás sol@.

¿Qué es la despersonalización?

Para los que no estéis familiarizados, la despersonalización es una sensación extraña, como si estuvieras desconectado de tu cuerpo o como si fueras un espectador de tu propia vida.

Es un poco como vivir en una burbuja o ver el mundo a través de una pantalla. Puede ser aterrador al principio (para mi lo fue), especialmente cuando no sabes lo que está pasando.

Pero lo que quiero dejar claro desde el principio es que no estás volviéndote loc@, ni mucho menos. Es un trastorno real que muchas personas experimentan, y sí, también se puede vivir con él. Suele ser producto de periodos de estrés o ansiedad prolongados, y concretamente como respuesta de defensa a traumas, para disociarnos de la realidad que estamos viviendo…

Con lo cual, es tu cuerpo intentando protegerte, ¡así que démosle un respiro!

Mi experiencia con la despersonalización

Ahora aquí me pongo muy zen y madura al haberlo superado, pero cuando experimenté despersonalización por primera vez, pensé que mi cerebro se había ido de vacaciones sin avisar.

Además recuerdo comentárselo a mi psicólogo del momento sin saber bien cómo explicarlo, y que éste me dijese… Uy, esto ya es algo más preocupante. Y claro, decirle a alguien con ansiedad x10 que era algo de lo que preocuparse, pues mi cerebro dijo, vamos a ful gas!

Recuerdo estar conduciendo (que era cuando más me pasaba), mirando mis manos, y pensando: «Estas no parecen mis manos», o mirarme en el espejo y tener que mirarme varias veces porque no me reconocía o entendía qué pasaba. Todo se sentía extraño, como si estuviera viviendo dentro de un sueño del que no podía despertar. Me asusté, obviamente, y eso solo hizo que las sensaciones empeoraran.

Con el tiempo, aprendí a aceptar la despersonalización como parte de mi vida. No siempre está presente, pero cuando lo está, ya no me aterra. Es más, ahora le doy la bienvenida con un «¡qué pasa tia!» porque sé que, como todo lo demás, también pasará.

Ejemplos de despersonalización: relatos de personas que lo han vivido

Llevo tiempo escribiendo sobre la despersonalización entre otros temas y hoy he querido recopilar algunos ejemplos de despersonalización que personas han compartido en internet. Concretamente en el canal de Rafael Santandreu, quien mie ayudó tanto a superar este trastorno gracias a su libro «Sin miedo». Aquí van algunos de ellos:

1. La sensación de ser un robot:
Una mujer describió su experiencia en un foro diciendo que se sentía como un robot, haciendo cosas automáticamente sin sentir que era realmente ella quien las hacía. «Era como si estuviera en piloto automático todo el tiempo», explicaba. Cada acción, cada pensamiento, se sentía separado de su verdadera identidad. Pero con el tiempo, aprendió a anclarse en el presente a través de la meditación y la atención plena, lo que la ayudó a reconectarse consigo misma.

2. Ver el mundo en 2D:
Otro ejemplo es el de un joven que describía cómo, durante un episodio de despersonalización, el mundo le parecía «plano», como si estuviera viendo una película en 2D. Las personas, los objetos, todo parecía perder su profundidad y se sentía desconectado de todo lo que le rodeaba. En su caso, la terapia cognitivo-conductual (TCC) y el trabajo con un terapeuta especializado en ansiedad le ayudaron a recuperar la sensación de realidad.

3. Ser un espectador de tu propia vida:
Un usuario de Reddit compartió que, a veces, se sentía como si estuviera viendo su vida desde fuera, como si fuera una película. «Es como si estuviera observando a otra persona vivir mi vida», escribió. Aunque inicialmente esto lo asustaba, encontró consuelo en la comunidad online, donde otros compartían experiencias similares. Hoy en día, vive con despersonalización sin dejar que controle su vida, apoyándose en el amor de sus seres queridos y en técnicas de respiración que lo anclan al presente.

4. Ejemplos de despersonalización del canal de Rafael Santandreu:

En su canal hay más de 200 testimonios de personas que han lidiado con la ansiedad, hipocondría, ataques de pánico, depresión o despersonalización. Para mí personalmente fue un descubrimiento brutal ya que de repente no me sentía sola. Esas sensaciones tan raras que experimentaba en mi piel, se volvieron «normales» o al menos compartidas con muchos otros, y eso me daba esperanza. Aquí te dejo un artículo de testimonios de despersonalización donde expongo algunos de los ejemplos de su canal, entre ellos mi testimonio personal y espero que te ayuden tanto o más que a mí.

¿Te suena todo esto familiar? Haz el test

Si te identificas con alguna de estas sensaciones y te preguntas si podrías estar experimentando despersonalización, te animo a que hagas este test de despersonalización. Es una buena manera de empezar a entender lo que te está sucediendo y buscar el apoyo necesario.

Vivir con despersonalización: cuando la aceptas, se convierte en compañera

Como habéis visto, la despersonalización puede manifestarse de diferentes maneras, y aunque no siempre sea fácil de manejar, no tiene por qué ser el fin del mundo. De hecho, muchas personas han aprendido a vivir con ella y a encontrar maneras de reconectarse con la realidad.

Una de las claves para vivir con despersonalización es no luchar contra ella. Sí, es incómodo, pero cuanto más intentas escapar de esa sensación, más se intensifica. En su lugar, trata de aceptar lo que estás sintiendo sin juzgarlo. Cuando haces esto, empiezas a recuperar el control y, con el tiempo, esas sensaciones empiezan a perder su poder sobre ti.

Hoy, la despersonalización ya no me asusta. Cuando aparece, la reconozco, la acepto y sigo con mi vida. No siempre es fácil, pero con paciencia, he aprendido a vivir con ella. Y si yo puedo hacerlo, tú también puedes.

Un último mensaje

Quiero terminar este artículo con un mensaje de esperanza para todos los que estéis luchando con la despersonalización. No estáis solos, y lo más importante, esto no tiene por qué definir vuestra vida. Aunque al principio pueda parecer aterrador, con el tiempo y la ayuda adecuada, podéis aprender a manejarlo y vivir plenamente.

La despersonalización es solo una parte de la vida, y como todo lo demás, también pasará. Así que, cuando aparezca, respira hondo, acepta lo que estás sintiendo y recuerda que tienes la fuerza para superarlo.