ejercicios para corregir la espalda

Por Javier1976

El tener una postura correcta, nos otorga no sólo confianza, sino también nos ahorra muchos problemas de salud, además de hacernos visualmente mas estéticas, por esa razón te demos 10 ejercicios para corregir la espalda, los cuales te serán de mucha ayuda para lograr corregir tu postura y además verte mucho mejor.

Los ejercicios que te compartimos son los usados en los entrenamientos militares y que han servido para entrenar a cientos de personas, quienes poseen una tonificación muscular bastante impresionante, y si eres de esas chicas que n tienen tiempo para un gym, pues no hay ningún problema, estos ejercicios para corregir la espalda te serán simples y de gran ayuda para tener una parte posterior muy definida y hermosa.

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Ejercicios Para Corregir La Espalda. 10 Rutinas Que No debes Dejar De Practicar.

Vamos a compartir con ustedes 10 ejercicios que son simples de realizar y que no necesitas de mucho para ponerlos en práctica, crea tu rutina según tu tiempo y disposición, de esta forma veras resultados en poco tiempo. Comencemos.

Colócate de pie, totalmente erguida, gira los brazos hacia adelante y hacia arriba que queden completamente extendidos, mientras haces esto despega los talones del piso, sosteniéndote solo con las puntas de los pies, desciende los brazos extendidos lentamente por los lados de tu cuerpo, simultáneamente apoya los talones del suelo, volviendo lentamente a la posición inicial.

Estando de pie inclina el torso hacia adelante a unos 60°, relaja los hombros y deja caer los brazos hacia abajo. Lentamente levanta los brazos por los lados de tu cuerpo hacia atrás; mientras retraes de forma suave tu mentón.

Mantén esta posición por unos segundos, desciende los brazos con un movimiento controlado, es decir, constante sin arquera mucho la zona lumbar, vuelve a la posición original.

Igualmente de pie, coloca las manos en los hombros, con los brazos adelante del pecho y con los codos hacia abajo. Trata de llevar los brazos hacia los lados y atrás, mientras los codos quedan junto al tronco, al mismo tiempo retrae la cabeza e intenta estirarlas hacia arriba, mantén esta posición por al menos unos segundos y regresa de forma gradual a la posición inicial.

Colócate de rodilla, con las palmas de las manos detrás de la cabeza, inclina el tronco hacia adelante, con el torso inclinado, endereza la espalda y lleva los codos y la cabeza hacia atrás, antes de regresar a la posición inicial.

Sentada en el suelo con las rodillas flexionadas los pies apoyados delante de tu cuerpo, inclina el torso hacia adelante y extiende los brazos hacia el frente. Sin que muevas tu tronco, lleva los brazos hacia arriba y hacia atrás, para luego regresar a la posición de inicio.

Este ejercicio se realiza tumbada boca abajo en el suelo, puedes usar una colchoneta de ejercicios o una toalla grande. Lleva las manos hacia los hombros con los codos por los lados del cuerpo.

Gira los brazos hacia a fuera y hacia atrás, sin dejar de flexionar los codos, y al mismo tiempo levanta un poco la cabeza y al espalda alta. Conserva esta posición por unos cuantos segundos, antes de volver a la posición inicial.

Colocada de pie y con el tronco inclinado unos 45°, despegamos los codos del tronco y los elevamos de forma que queden perpendiculares al cuerpo y a la altura de los hombros.

Flexionamos los codos y llevamos las manos hacia delante de nuestro cuerpo, con las palmas hacia abajo y los pulgares frente a los hombros; desde allí extendemos los codos y llevamos los brazos lentamente hacia atrás, regresamos a la posición de inicio.

De pie con el tronco ligeramente inclinado hacia adelante y los codos flexionados a los lados, de manera que los dedos de las manos toquen los hombros. Realizamos pequeños círculos con los codos, sin que las manos se muevan del hombro, lleva los codos hacia arriba y atrás, repite esto varias veces de forma controlada, puede ser una serie de 15 repeticiones.

De pie, con tu torso ligeramente inclinado hacia adelante, extiende los brazos a los lados de tu cuerpo, de forma tal que se ubiquen a la altura de los hombros, con las palmas de las manos hacia arriba.

Realiza pequeños círculos con los brazos, comenzando por mover las manos lentamente hacia arriba y hacia a tras, repite las veces que consideres necesaria.

De pie con las manos cerradas en puño, extendemos los brazos por encima de la cabeza y desde allí, descendemos los codos por los lados de nuestro cuerpo, esto para llevar las manos hacia los hombros y repetimos lentamente hasta volver a la posición inicial.

Con este tipo de ejercicios trabajaras los músculos involucrados en la correcta postura corporal el cual consiste, en poseer la cabeza alineada con la espalda, el abdomen plano, los hombros ligeramente hacia atrás peros sin tensión, el pecho en alto y relajado, lo que ocasiona una pequeña curvatura lumbar y las rodillas rectas sin llegar a estar rígidas.

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Escribo de todo un poco y un poco de todo...