La portavoz -del previamente elegido Comité de Supervisión de la votación- sale del recinto donde se habían metido 35 minutos antes al recuento de los votos y de una, agarra el micrófono del auditorio, ante el aplauso del pleno de la asamblea y suelta sin pausa: 110 votos para Mr Illumzhinov, 61 Mr Kasparov y 4 votos nulos.....y comienzan los aplausos y abrazos de felicitación hacia el ahora reelecto presidente de la FIDE.
Antes de esto, y ante la larga espera, revivimos la imágen del jugador de ajedrez Kasparov, quien caminaba inquieto por el auditorio, serio, sin querer hablar a nadie, tenso por lo que podría estar pasando en el conteo de voto, donde mandó y estuvo presente su abogada como observadora del conteo.Una vez oído el abrupto anuncio del ganandor, Kasparov y su equipo, quedan petrificados, clavados en sus asientos en la segunda fila y de inmediato le caen baterías de periodistas para pedirle sus impresiones del resultado.En su discurso de proclama ante la asamblea, apenas minutos antes, dijo: "No voy a hablar del pasado, hablaré del mañana", un discurso totalmente positivo, cero ataques a su contendiente y expresó estar nervioso, que no estaba acostumbrado a esto por que el resultado no dependía de él mismo, sino, de los asambleístas. Pidió apoyo, hizo un último llamado a los votantes a reflexionar su voto y expresó: que a partir del 12 de agosto FIDE no cobraría mas afilaciones a las federaciones, que a partir de mañana 12 de agosto la FIDE se iba a ocupar de devolverle a las federaciones aportes en vez de quitarle sus dineros, que a partir del 12 de agosto y si ganaban la lucha el millonario Rex Sinquefield, parte de su equipo de trabajo, iba a donar a las finanzas de la FIDE $10.000.000; aplausos de todo el auditorio.Quince minutos después del asedio mediático logra levantarse y acompañado de sus compañeros de fórmula logra abrirse campo y abandonar el auditorio con rostro desencajado, con la mirada vidriosa y melancólica y sin ir a felicitar a su contendiente, ni dirigirle por medio de la prensa ninguna felicitación. Dicho abandono hasta con cierta prisa para evitar a Illumzhinov que en otro rincón era asediado por la prensa, pero que era evidente, se dirigía hacia donde estaba el glorioso 13avo campeón mundial, pero éste no quería esa escena y salió apurado apenas pudo del auditorio.