Ayer se produjo en Sevilla la que ha sido, sin duda alguna, la manifestación más exitosa de las convocadas por el movimiento 15-M desde aquella inicial que le otorgó nombre. Hoy la prensa local recoge el eco del evento de manera muy dispar y con tratamientos bastante diferentes.
Sólo es necesario hacer un repaso por los ediciones digitales y las portadas impresas de los medios para advertir que, como les ha sucedido a los políticos, esta protesta ciudadana espontánea y encauzada desde la red los ha sobrepasado y desconcertado de una manera apabullante.
A modo de ejemplo os propongo un recorrido por la cobertura de dichos medios para que saquéis vuestras propias conclusiones.
“El movimiento 15-M juntó ayer en la capital andaluza a miles y miles de personas –más de 70.000, según la organización– en una de las mayores manifestaciones vividas en la ciudad.”
Sevilla Actualidad
“Las estimaciones rondan entre 45.000 y 50.000 personas, según cálculos elaborados con el sistema de medición de superficie ocupada. De esta manera, y una vez comprobada la superficie que ha ocupado la marcha en distintos puntos del recorrido, se obtienen unos datos de entre 1,5 y 2 hectáreas, o lo que es lo mismo entre los 15.000 y los 18.000 metros cuadrados ocupados.”
El Correo de Andalucía
“Los indignados del 15-M arriaron ayer la bandera de su revolución pacífica y levantaron el campamento de las setas de la Encarnación con una multitudinaria manifestación, prólogo a la que, según datos policiales, acudieron unas 12.000 personas (50.000 según los convocantes) y que se desarrolló de forma pacífica y sin incidentes reseñables.”
“Unos 12.000 indignados se echaron ayer a la calle en Sevilla para protestar contra la crisis en una gran manifestación que duplicó las cifras de participación de anteriores convocatorias.”
Prefiere no hablar de número de asistentes ni de la incidencia de una manifestación como la de ayer. Se queda con el hecho de que las “setas” se han convertido en un manifestódromo (por culpa de Monteseirín, faltaría más) y de lo molesta que es dicha circunstancia para los vecinos de la zona y, por supuesto, para la empresa concesionaria Sacyr.
Portadas
Como es fácil comprobar, la unanimidad no puede ser más aplastante.