El País ha publicado una encuesta en el que se les olvida explicar los datos correspondientes al 20% de la población que no es del PPSOE. Por si quieres colaborar en que corrijan su seguro error (ellos no querían, ¿verdad?) y que igual existimos y ese porcentaje es suficiente para condicionar gobiernos y que este país, pese a los grandes esfuerzos invertidos en ello, no es bipartidista o porque te consideres que estás en ese 20% ninguneado por El País, o porque no.
Puedes mandar un correo a: defensora@elpais.es. Este es el que he mandado yo, al igual que Hugo y otros muchos de IloveIU
Comparte y disfrutaSeñora defensora del lector de El País:
Si las cuentas no fallan 43.4+37.5= 80.9; Si tal suma es cierta, no será falso que 100-80.9=19.1Pues bien, esa cifra, 19.1 es el porcentaje que El País escondió en su encuesta publicada el 7 de febrero. Por redondear, uno de cada cindo ciudadanos no existe, su voto no tiene interés. Algunos de ellos debemos de ser lectores de El País. Quienes leímos esa encuesta sabemos que un 43.4% votaría al PP, que un 37.5% votaría al PSOE… y nada más: se oculta en la edición digital, en la edición en papel, en el gráfico y en el texto cómo se reparte ese 19.1% que probablemente sería imprescindible para conformar una mayoría parlamentaria con un resultado electoral como el descrito por la encuesta de El País.
Puede ser disculpable (o no) la falta de rigor informativo (por ejemplo, no publicar la ficha técnica de la encuesta) pero ocultar deliberadamente la opción política de casi un 20% del electorado muestra la evidente intención de generar la falsa idea de que en España sólo existen dos opciones políticas. Según la última encuesta del CIS esa es una manipulación cada vez más alejada de la realidad, especialmente por el crecimiento de Izquierda Unida (6.1% según el CIS, nebulosa estadística según El País), mientras la suma de PP y PSOE tiende inexorablemente a la baja desde hace tiempo.
No están los tiempos periodísticos para despreciar a los lectores. No creo que seamos pocos los que empezamos a plantearnos que, si no existimos para El País, a lo mejor El País debería dejar de existir para nosotros.
Un saludo,
tu nombre.