, lejos de consolidarse en un proyecto común, se manifiesta abierta a dar albergue y cobijo subvencionado a los que llegan, pero es incapaz de atender sus propias necesidades en un inalcanzable e indefinido estado de bienestar, lo que está creando malestar al aumentarse los impuestos que soportarán todo lo social y un pleno empleo que jamás llegará.
se ha convertido en un continente de invitaciones y promesas, ambicionado por un entorno de influencias "extranjeras" que buscan el último reducto, quizá la última frontera, para defenderse de la ineficacia que ejercen quienes desean darle la vuelta al mundo sin el astrolabio que fije el rumbo perfecto.
Y el planeta Tierra sigue en quejaEl globo terráqueo está raro, y los ríos descontrolados de la impaciencia desmedida y la ambición ilimitada, impiden sostener puentes que se mantengan firmes para el cruce de un Rubicón de oro y plata, cobre y coltan, mientras las atalayas se derrumban y los volcanes de la desconfianza disparan sus catapultas de un fuego desconocido, protegiéndose las ciudades con cúpulas agujereadas que no pueden impedir ser sepultadas por las cenizas, por no haber sabido antes combatir el caos de la desproporción en el reparto del oxígeno necesario para seguir viviendo, sin carencias, con respeto, humildad y unos mínimos de dignidad social.
La sostenibilidad del medio ambiente no puede caer en un limbo cromático, cosechando imágenes de etnias olvidadas en parques lejanos, figuras de guerreros indómitos de fotomatón, promovidas en una acción publicitaria para decir que algo se está haciendo, en un encuentro de rechazadas iniciativas por buscar a los protagonistas que defienden la naturaleza en un documental financiado por una multinacional farmacéutica, por una petrolera o una minería, que lo único que desea es justificar su presencia con una lata de refresco en la puerta del cuartel custodiado de su inmensa producción.
cuando hace mención al río de la vida y de la muerte, si no llegamos a tiempo, únicamente, y después de muchas penurias y lamentos, podemos encontrarnos cada vez más cerca del horror, añadiendo por el inmoviilismo de todos más horror, el horror.. el horror.