Este diciembre ha sido pródigo en saludables ejercicios de memoria histórica. El día 1 asistí en remoto a la presentación en Zafra del libro de Francisco Espinosa Maestre 1936. La columna camino de Madrid. Yagüe, Varela y las «normas» del padre Huidobro (Galisteo, La Moderna, 2023); el domingo 17 pude ver también en Zafra la exposición La columna de los ocho mil. El primer éxodo de la Guerra Civil Española (Extremadura, 1936) y hace un par de días he leído El abismo del olvido, la novela gráfica dibujada por Paco Roca y escrita por él y por Rodrigo Terrasa (Bilbao, Astiberri Ediciones, 2023). La presentación la organizó en Zafra la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica «José González Barrero», que preside Maite Calderón Morales, y en ella se mostró la web Biblioteca de la Memoria Histórica Francisco Espinosa Maestre, que recoge la información del archivo y de la biblioteca del historiador de Villafranca de los Barros, catalogados por el documentalista Daniel Cupido, y que aspira a convertirse en un fondo documental sobre todo lo relacionado con la memoria histórica del entorno. El libro de Espinosa narra las circunstancias de la subida de la columna de los sublevados desde Mérida por Talavera y Toledo hacia Madrid, y trata la figura del jesuita Fernando Huidobro (1903-1937), que se unió a las fuerzas golpistas, quedó impresionado por los excesos de la represión, los denunció y, por ello, probablemente fue asesinado por los suyos. Las fotografías que se incorporan al libro y el análisis de las de Llerena que hace Jorge Arévalo Crespo en el apéndice son un sorprendente y fascinante valor añadido, y subrayan la relevancia de la imagen en la historiografía sobre la guerra. La exposición sobre La columna de los ocho mil, organizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica José González Barrero de Zafra y cofinanciada por la Diputación de Badajoz y el Ministerio de la Presidencia, se inauguró el pasado 7 de septiembre en la localidad de Fuente del Arco, escenario crucial del suceso, y fue pasando luego a Burguillos del Cerro, Valverde de Burguillos, Jerez de los Caballeros, Medina de las Torres, Fregenal de la Sierra, Valencia del Ventoso, Llerena, Villafranca de los Barros, Puebla de la Calzada, Campillo de Llerena, Los Santos de Maimona, hasta cerrar una primera ronda de itinerancia en Zafra, donde acompañé a mi hermano José María a la visita guiada que organizó para las nietas de uno de los que iban en la columna, que llegó hasta Madrid y que cuando volvió a su pueblo —Valencia del Ventoso— fue fusilado. Aparecía su nombre en un panel que se añadió a los doce habituales con todos los integrantes de la columna que salieron del pueblo pacense. La aludida fuerza de la imagen en estos ejercicios de memoria histórica se comprobó en el muro con una de las fotos tras la llegada de la columna a Valdepeñas en septiembre de 1936. Apreciamos la emoción de esas descendientes que buscan una simbólica reparación en la pervivencia de un recuerdo digno para sus ancestros. La exposición ha sido presentada también en la localidad de Feria y en el próximo 2024 pasará también por Mérida, el Instituto Suárez de Figueroa de Zafra, Badajoz, Rivas Vaciamadrid, Santa Marta de los Barros, Montijo, Segura de León, Bodonal de la Sierra... hasta comienzos de mayo; y las asociaciones o instituciones que quieran acogerla alguna de las semanas que aún quedan libres deben ponerse en contacto con la Asociación para la Recuperación Histórica «José González Barrero» (memoriahistoricazafra@gmail.com).